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       El 
          Campanillo  | 
  
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    Cuando 
      la actual Junta de Gobierno tomó posesión de su cargo, en 
      su proyecto de actuación no estaba la adquisición de una CASA 
      HERMANDAD, pero nuestros titulares han querido que esta acción se 
      haya llevado a cabo el pasado día 31 de marzo. Era una inquietud y al mismo tiempo una necesidad, para que todos los enseres que forman nuestro patrimonio artístico-cultural estuviesen debidamente custodiados y ordenados. La idea nació en las reuniones de la Junta. Al principio la tarea nos pareció difícil, pues la economía existente no era suficiente, pero todos estábamos de acuerdo que con un poco de esfuerzo y sacrificio se podría hacer realidad este sueño.  | 
  
Después de una reunión 
  extraordinaria de la Junta, y tras debatir el tema durante largo tiempo y de 
  analizar todos los inconvenientes y problemas que nos íbamos a encontrar, 
  quedó aprobada por unanimidad dicha compra. Nos pusimos mano a la obra 
  y desde aquel momento una Comisión, formada por tres miembros, fue visitando 
  las casas de los hermanos, dándoles información y pidiéndoles 
  su aportación voluntaria. Hoy podemos decir que el sueño se ha 
  hecho realidad por la generosa y desinteresada colaboración de todos.
  
  Así pues, los que pertenecemos actualmente a esta muy antigua hermandad, 
  que siempre estuvo al servicio de la parroquia, debemos estar muy orgullosos 
  de haber contribuido a su larga historia con la compra de esta CASA HERMANDAD. 
  Es un hecho histórico que las generaciones venideras podrán disfrutar 
  plenamente, y seguro que les ayuda a crear un auténtico sentimiento de 
  unidad, y a desarrollar una verdadera vida cristiana, que debe ser pletórica 
  de DEVOCIÓN, COMPRENSIÓN, COMPAÑERISMO, ALEGRÍA, 
  ENTREGA Y COMUNIÓN. 
  
  Estoy seguro que estamos contribuyendo ahora a una vida espiritual más 
  intensa de los hermanos del futuro, que deben lograr, al igual que nosotros 
  intentamos, una vida de sincera piedad iluminada por la fe en Jesús y 
  su Santísima Madre, y dominada por el AMOR, la ESPERANZA y por el aprecio 
  de la GRACIA SACRAMENTAL.