Los recibos de agua del área metropolitana experimentarán un incremento de unos 11 céntimos para la mayor parte de los consumidores, que son los que se sitúan por debajo de los cuatro metros cúbicos. El consejo de administración de Emasesa aprobó el pasado viernes 1 de octubre esa revisión de los precios que se traduce en el recibo en el 1,8% de aumento, el equivalente al IPC del mes de agosto. La modificación tarifaria se hizo finalmente a la baja (a petición del alcalde de Sevilla) con respecto a los cálculos existentes que planteaban obtener ingresos suficientes para elevar el presupuesto de la empresa suministradora hasta los 161 millones de euros. Finalmente, el presupuesto será sólo de 156 millones. Aún así estas cuentas de Emasesa son las más altas de la historia, incrementadas con la filosofía de reforzar las inversiones.
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Por otra parte, la empresa metropolitana continúa con su programa de adaptación de los contadores para ajustar el consumo al número de habitantes reales de los domicilios. En el último año incrementó en 400 el número de contadores individuales, mientras que en total desde que se puso en marcha el plan se ha pasado de 17.000 edificios metropolitanos con contadores comunitarios a 13.088. Y un total de 48.880 nuevos contadores individuales. Esta medida es obligatoria desde 1988 en Sevilla, y en toda Andalucía desde 1991.
Emasesa abastece a los municipios de Sevilla, Camas, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Mairena de Alcor, San Juan de Aznalfarache, Coria del Río, La Puebla del Río, Alcalá del Río, La Rinconada y El Garrobo, y esta campaña de sustitución de contadores colectivos por individuales en los bloques de pisos reporta, según la empresa, claros beneficios como el ahorro de hasta un 25% del consumo de agua como primero. Además, contribuye a renovar las instalaciones, aumentar el valor añadido de la vivienda y a la detección de posibles fugas. En los próximos años el proceso se extenderá a toda la provincia.