(3-julio-2010) La apertura del nuevo parque corona las obras de las Palmeritas

Informa: Chema Cejudo

- 1.323 metros cuadrados de zonas verdes para el barrio tras un año de trabajos y 4 millones de inversión

Con la apertura inaugural del nuevo parque con juegos infantiles de la plaza de los Pintores en Mairena del Alcor terminan las obras de sustitución de redes de servicios y mejora de calzadas y aceras en la barriada de Las Palmeritas, a falta ya sólo de algunos retoques en calles secundarias. Los trabajos, con un coste de cuatro millones de euros, se han estado desarrollando desde la primavera de 2009, sufragados al 50% por Emasesa y los fondos estatales contra la crisis.

El acto inaugural consistió en una visita del alcalde, Antonio Casimiro Gavira (PSOE) junto a algunos de sus concejales, quienes tras abrir las cancelas de la zona verde mantuvieron contacto con los grupos de vecinos que se acercaron, mientras sus hijos estrenaban el área de juegos infantiles del lugar, que cuenta con una superficie de 1.323 metros cuadrados, con cerramientos tipo Expo-92, y cuyo proyecto realizaron al alimón los arquitectos municipales Rubén Mellado e Isabel García.

Un espacio que entre sus dos capas de nivel geográfico combina también zonas de pradera de césped con escalinatas y rampas naturales, además de incluir espacios para el descanso con bancos. Todo girando en torno a la medular de un sinuoso camino con firme de hormigón estampado, flanqueado por árboles de sombra como jacarandas, una especie que prolifera asimismo en otros lugares del parquecito junto a ficus o pinos, entre otros. La entrada principal abre a la misma plaza, pero el espacio cuenta con otra en el frental opuesto así como una tercera lateral con acceso desde la calle Vázquez Díaz.

Pero las actuaciones se han prodigado también en el resto de las múltiples zonas verdes existentes en Las Palmeritas, bajo la filosofía de las actuales autoridades maireneras de ganar para usos ciudadanos la mayor parte posible de espacios callejeros, según explicaron los autores del proyecto. Así se hizo por ejemplo en la plazoleta de la calle Murillo, donde se instaló una cancha polideportiva abierto, o la de la Blanca Paloma, al lado, que fue íntegramente rediseñada.

Como suele ser habitual, los vecinos, hoy felices, mostraron a menudo quejas por las molestias aparejadas a las obras, y por entender que se restaban plazas de aparcamiento a un barrio cuyo dinamismo guarda mucha relación con la buena movilidad de los vehículos, ya que algunos de los negocios allí establecidos tienen gran tirón popular con numerosos clientes de otros lugares. Mayormente tiendas y establecimientos hosteleros de solera, que perdieron la gran bolsa de aparcamientos que antes se abría justo en el solar del actual parque.

Otros vecinos, en cambio, pusieron reparos a los acerados, muy anchos y con grandes tetones en las esquinas, que en la confluencia con avenida de Blas Infante obliga a los vehículos a penetrar en exceso hacia el centro de la calle para efectuar su giro a la derecha, con el consiguiente riesgo de colisión con los vehículos que circulan en dirección opuesta. Al respecto, desde la Gerencia Municipal de Urbanismo contraponen que el barrio no ha perdido plazas de aparcamiento, ya que las suprimidas en la ahora zona verde se han compensado en otras calles cercanas que con la actuación han quedado de un solo sentido de circulación.