- Una veintena de aviones y 139 spotters de Andalucía, Extremadura y Gibraltar se reunieron en el aeródromo de la Vega

La ribera del Guadaíra y su afluente el arroyo Salado, la depuradora de aguas residuales Viso-Mairena a pleno funcionamiento, el coqueto castillo de Marchenilla, lagunas por acumulación de aguas tras el lluvioso invierno, las ruinas de Luchena, Gandul con sus construcciones y el vestigio de bosque mediterráneo que alberga fueron algunos de los encantos de la comarca de Los Alcores que pudieron contemplarse desde los 20 aviones deportivos que la escuela Aerohíspalis y Spotting Andalucía desplazaron el pasado sábado 8 de mayo al aeródromo de Mairena del Alcor para dar color, vida y sentido a la I Concentración Andaluza de Spotting.

Una oportunidad única para divisar en vuelos de entre 15 y 20 minutos los campos de onduladas llanuras sobre los que se asientan las vegas El Viso, Mairena y Alcalá de Guadaíra, cuyas hazas de tierras, pequeñas propiedades, se asemejaban a maquetas de proyectos de construcción contempladas desde las cabinas de las aeronaves. Una ocasión sin igual para promocionar el spotting, una disciplina de ocio todavía poco conocida en nuestra Comunidad Autonónoma, caracterizada por sintetizar la afición fotográfico-paisajística con la aviación. Y todo sin necesidad para ello de tener que ser piloto profesional.

De hecho, no faltaron entre los participantes neófitos que tomaron la alternativa o hicieron unos simples "primeros pinitos" tripulando, eso sí, supervisados y dirigidos siempre por alguno de los profesionales que participaron, y nunca en relación con las más complicadas maniobras de despegue y aterrizaje. Es por esta misma razón que en la primera concentración de miembros de la nueva tribu desde la megafonía se fue explicando paso a paso el proceso de despegue de las naves con las condiciones debidas para cada fase. Unas condiciones que en la sabatina jornada marcó el fuerte viento que por rachas impelió a las aeronaves bruscos movimientos contra la voluntad de los comandantes.

Con viento o sin él, la realidad es que en su afán por crecer el grupo de spotters de Andalucía no ceja en su afición con el impulso de nuevas actividades y concentraciones, como la que tienen previsto celebrar el próximo día 26 en la no lejana Base Aérea de Morón, donde el paisaje de vega flirtea ya con las ondulaciones serranas. De igual modo, hace sólo unos días realizaron otra "quedada" en la sevillana instalación de El Copero. Unas reuniones que siempre concluyen con la amistosa diversión culinaria entorno a "una paella voladora", que es como ellos han bautizado su nueva modalidad arroz grupal.

En esta concentración mairenera, con ser importante la afluencia de público, no resultó relevante la del entorno geográfico inmediato, tal vez por falta de promoción, tal vez por escasa afición todavía a esta atávica inquietud por el vuelo y las alturas que desde el principio de los tiempos fascinó al hombre ante su imposibilidad de ejercitarla. Tal vez de cara al futuro se planteen de una forma más abierta estas reuniones. Merece la pena, no sólo por el vuelo en sí sino en función de la curiosidad casi museística de observar la ingente variedad de aparatos concentrada. El momento se presenta propicio aprovechando el crescendo de la afición por el spotting, que viene apuntalado por la superación de una etapa preliminar marcada por la atomización de grupos de practicantes, que finalmente han quedado aglutinados en su práctica totalidad en torno al club Spotting Andalucía.

Por otra parte, y pese a que hubo grupos del norte de España que a última hora tuvieron que rechazar la idea de desplazarse hasta Mairena ante una nueva amenaza de la nube volcánica procedente de Islandia, en cualquier caso se celebraron los cuatro concursos programados, cuyo resultado no se hizo público de inmediato sino que se comunicará en próximos días a través de la página en Internet de la escuela Aerohíspalis: www.aerohispalis.com