- Desde 2000, y tras la enfermedad que padeció en 2003, no exponía
- Los hermanos Jesús y Antonio Gavira lo respaldaron en la inauguración

El pintor mairenero Manuel García Castro inauguró durante el pasado puente de Andalucía una nueva exposición en su pueblo natal, donde no exponía desde el año 2000. Un paréntesis que fue potenciado por la enfermedad que el artista padeció entre 2003 y 2005, y que le obligó al abandono momentáneo del manejo de la paleta. Con todo, a su nueva muestra titulada "Retrospectiva" el artista incorpora una extensa y variada selección de obras y técnicas, no exentas (como siempre en él) de concesiones a la experimentación. Una estrategia consciente de huida del aburrimiento.

La rica colección, fruto de treinta años de carrera, se exhibe al público en la Villa del Conocimiento y las Artes hasta el próximo 20 de marzo, donde permanecerá abierta a visitas en horario de 9 a 12 por la mañana, y por las tardes de 17 a 20 horas. El espectador podrá ver a través de ella todo el universo pictórico de "Manolito", como lo llaman sus amigos y paisanos de Mairena del Alcor, donde nació en 1960.

El pintor, que siempre reconoce de manera explícita la deuda artística que tiene contraída desde que se inició en este lenguaje con su amigo el pintor y paisano Chano Gavira (quien le introdujo en este mundo y lenguaje), estuvo respaldado en el acto inaugural por los dos hermanos de éste, los consolidados y veteranos artistas Jesús y Antonio Gavira. Además, Manuel García Castro pudo disfrutar de la presencia cálida de un sinfín de amigos, familiares, y el edil de Desarrollo del Ayuntamiento mairenero, Agustín Marín.

Pintor reconocido.- Al margen de su bonhomía y afectuosidad, Manuel García Castro es desde hace muchos años un pintor apreciado por sus paisanos, como también su buen hacer se ha visto arropado en el exterior por un rosario de reconocimientos. Entre ellos destaca el premio de grabados cosechado el pasado año en Alcalá de Guadaíra, el galardón Juan Roldán de El Viso del Alcor en 2004, o el José Arpa de Carmona de 2003. De igual modo, ha expuesto en galerías tan prestigiadas como Cavecanem de Sevilla, y ha colocado muchas de sus creaciones en importantes colecciones de arte, tanto públicas como privadas. Todo sin abandonar jamás su enriquecimiento y formación, ensanchado su técnica y horizontes a través de viajes formativos por el resto de Europa y norte de Marruecos en periplos que incluyeron contactos con otros artistas y tendencias.