(26-febrero-2010) Oleada de robos en establecimientos hosteleros

Informa: Chema Cejudo
La Policía Local de Mairena del Alcor y la Guardia Civil de Los Alcores tratan de detener estos días a una banda de ladrones que viene protagonizando desde las pasadas Navidades una oleada de robos en establecimientos hosteleros del pueblo, creando gran alarma social y malestar entre los ciudadanos. La última de sus actuaciones tuvo lugar el pasado fin de semana en un bar de la barriada de El Cruce, zona en la que tan sólo días antes realizaron otro intento fallido en un establecimiento similar cercano.

La banda, que los agentes presuponen de entre dos y tres jóvenes naturales de Alcalá de Guadaíra y Torreblanca, siempre se sirve de un vehículo turismo para actuar, habiendo atracado asimismo otros establecimientos en fechas previas con un mismo "modus operandi" que basan en la rapidez de acción para anticiparse a los dispositivos de seguridad que se generan tras la activación de las alarmas. Tanta premura ocasiona un gran destrozo en los establecimientos, a cuyos interiores acceden tras reventar literalmente los cierres metálicos o puertas de los bares y cafeterías.

El mismo efecto devastador lo ejercen sistemáticamente sobre el mobiliario de los locales, básicamente cajas registradoras o máquinas de tabaco y recreativas, pues es sólo dinero contante y sonante lo que persiguen. Así, con frecuencia tras su fuga el suelo de los establecimientos queda anegado de monedas y restos de los objetos que manipulan. Otra peculiaridad de su actuar es la gran aparatosidad, con carreras, fuertes golpes y chirriar de neumáticos, ya que conocedores de la alerta que generan entre los vecinos por sus movimientos, siempre tratan (y hasta ahora consiguen) ponerse en fuga antes de que las autoridades policiales se personen en el lugar. Para ello les aguarda otro miembro de la banda en un coche en marcha lo más cerca posible del establecimiento, aunque en ocasiones ceden en la distancia en beneficio de la discreción.

Ante la ola de robos muchos propietarios de establecimientos maireneros tratan de incrementar las medidas de seguridad, algo en absoluto fácil dada la intrepidez con que la banda actúa.