(18-noviembre-2009) La Parroquia abrirá en diciembre tras las obras

Informa: Chema Cejudo

- El sacerdote Ramón Valdivia espera que los problemas de humedad queden resueltos por fin

Las obras que se llevan a cabo desde finales del pasado mes de julio en la parroquia La Asunción de Mairena del Alcor tienen fecha de finalización al marchar los trabajos de impermeabilización y saneamiento que se llevan a cabo contra la humedad endémica del templo a buen ritmo. Así, el párroco Ramón Valdivia espera que antes de fin de año los cultos y la normalidad hayan retornado al templo, que permanece cerrado y con las imágenes repartidas entre las casas hermandades y templos del centro desde el inicio de las obras.

Esta nueva intervención en los tejados y muros del templo mudéjar obedece a la problemática recurrente de humedad que aqueja al edificio por las filtraciones de agua de lluvia, que aún no ha podido se subsanada pese a las diversas intervenciones practicadas. Pese a todo, tras el diagnóstico técnico de sus causas y la ajustada intervención que está llevando a cabo la constructora local Sanrocon, el titular de la parroquia opina que ésta será la actuación definitiva para resolver el problema. 98.000 euros es el presupuesto cerrado contemplado para la impermeabilización, a los que hay que añadir la partida abierta para el saneamiento de los muros de sostén de las tres naves del templo, cuya cuantía irá en función de la profundidad de los daños que afloren.

Para completar la cantidad el sacerdote tiene cerrado para comienzos de 2.010 un compromiso con el grupo teatral mairenero "L'Atajea" para representar a modo benéfico su nuevo montaje, "El muerto de risa". Esta vez, no obstante, los dividendos se repartirán al 50% con AFAMA (la asociación local de atención a los enfermos de alzheimer). Ésta no es más que otra de las iniciativas puestas en marcha para financiar unos trabajos que se nutren asimismo de las aportaciones de los fieles, y que recibió un fuerte pellizco de 25.000 euros el pasado 17 de julio a través del espectáculo flamenco "Entre naranjos y olivos", que cerró en la casa palacio del pueblo un ciclo flamenco dedicado al Centenario Natal de Antonio Mairena. Otros recursos que suman son los 18.000 euros de subvención municipal que se reparten cada año las hermandades, y a los que renuncian en este ejercicio a favor de las obras.
Retablo barroco atribuido a García Santiago.- El retablo mayor de la iglesia mairenera de de Santa María de la Asunción es una pieza maestra de la escultura barroca andaluza (siglo XVIII) sobre la que el profesor José Manuel Navarro dio recientemente una clase magistral en el I Congreso Andaluz sobre Patrimonio Histórico que tuvo lugar en Estepa. Se conmemoraba el III centenario natal del escultor Andrés de Carvajal y Campos, uno de los máximos exponentes de dicha corriente escultórica.

Sobre la gran talla barroca, Navarro explicó que fue realizada en la primera mitad del siglo XVIII tras la ampliación en 1702 del presbiterio del templo. Todo apunta a que fue construida en dos fases, dorándose el ático en la década de los 70 del siglo XVIII. Su estética se ajusta a la que marcaron los grandes maestros de la época, radicados en Sevilla y Granada, un estilo de gran influencia en la comarca de Los Alcores por su proximidad a Sevilla, sostuvo Navarro en su charla magistral. Así, las investigaciones realizadas atribuyen la autoría del retablo mairenero a Manuel García Santiago como artista acogido a ese movimiento.

El retablo consta de un gran cuerpo principal coronado por una cornisa movida, con ángeles que portan los símbolos del martirio de San Bartolomé, patrón de la villa; y un ático con medallón central sobresaliente. El primer cuerpo es de tres calles, separadas por cuatro estípites de grandes proporciones, albergando la calle central el camarín de Ntra. Sra. de la Asunción y un manifestador sacramental. Las laterales, por su parte, incorporan hornacinas con las imágenes de San Bartolomé y San Francisco de Asís (en origen), y dos medallones con San Juan Bautista y San Blas. En el ático aparecen el martirio de San Bartolomé, patrón de la villa, en el medallón central, mientras que los restantes y menores incluyen círculos que reproducen a la Virgen del Carmen, San José y dos retratos de sacerdotes que bien pudieran ser los donantes. Coronan la cornisa diversos angelotes con símbolos del martirio del apóstol.

Durante la guerra civil el conjunto sufrió un importante deterioro al ser en gran parte quemado junto a algunas de sus imágenes. Fue recompuesto con elementos y piezas sueltas en la inmediata posguerra por los carpinteros maireneros Manuel Crespo, Telesforo Méndez, José de Cayetano, Marcelino Pérez Calvo y Manuel Jiménez, con más fe e ilusión que conocimientos y medios. Ello cambió profundamente su faz hasta la restauración integral a que fue sometida la obra en 2003 por el equipo de Ricardo Llamas y Miguel Ángel Pérez, costosa reparación afrontada con la implicación del Ayuntamiento y La Caixa. Gracias a ella no sólo se logró reponer el retablo a su aspecto original sino que por una investigación paralela se consiguió establecer con casi total seguridad su autoría.