- La maestra Lola Cepeda recibirá el próximo sábado el Premio Arquímedes por sus trabajos en el colegio Juan Caraballo

Para desarrollar una mente científica se requiere la sustitución de esquemas anquilosados por un dinamismo pragmático. Y si este mecanismo se activa precozmente, el plus para un país como el nuestro de tan poca tradición en este terreno es una ventaja. Así se lo planteó la maestra Lola Cepeda hace dos años, cuando comenzó a abordar la ciencia con sus alumnos del colegio Juan Caraballo de Mairena del Alcor. Por su labor recogerá el próximo sábado 24 en Pamplona el Premio Arquímedes a la Investigación en el Aula, que entrega anualmente el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Nadie le iba a decir a esta profesora que sobrepasada la cincuentena y siendo de letras puras le podría entrar una afición tan acentuada por la ciencia. Sin embargo, la seducción saltó de inmediato tras inscribirse por aquellas mismas fechas en los cursos de investigación para docentes del Centro de Profesores de Alcalá. En simultáneo, puso en práctica sus aprendizajes con unos alumnos de Infantil y Primaria a los que encima todo les resultaba divertido. Al principio, con dudas, pero en seguida con una ilusión contagiosa de ida y vuelta que realimentaba el cometido. Los resultados fueron inmediatos pese a iniciarse todo sin excesiva planificación ni medios. Así lo han certificado los propios investigadores adultos del CSIC, sorprendidos por los resultados de estos grupos de científicos en versión junior.

Para empezar a rodar, Lola fue sustituyendo todas las carencias con la motivada acción de sus alumnos, el calor de los padres colaborando y aportando medios (los colegios carecen de recursos para esta labor), y por las facilidades dadas por el resto de compañeros. La profesora, natural de la provincia de Huelva aunque residente en el vecino pueblo de El Viso desde hace 22 años, ha ido con su quehacer escalando peldaños cada día hacerse colaboradora del CSIC. Sus sucesivos experimentos con los alumnos en electricidad, magnetismo, gravedad o flotación, entre otros, no sólo han posibilitado que los niños se lo pasen bien aprendiendo mientras desarrollan su mente investigadora, sino que la hacen ahora además merecedora de un premio al que ella no confiere mayor importancia que la de ser un paso más en avance escolar hacia una escuela donde los aprendizajes se construyan de un modo más activo y manipulativo.

Y pese a su joven edad, es cierto que los niños responden, "no hay más que oirlos llamar a los objetos, instrumentos y procedimientos por su nombre; e incluso anticipar las consecuencias de sus acciones mientras experimentan", apostilla Lola, que lo sabe bien tras haber participado ya en algunas iniciativas como la pasada edición de la Feria de la Ciencia de Sevilla (octava), donde sus alumnos expusieron por turnos los conocimientos científicos adquiridos a un entregado público a lo largo de todo un fin de semana en la pasada primavera. Alllí descubrió la profesora que su caso, pese a no ser habitual tampoco es único, ya que existen en Andalucía otros centros implicados en la misma acción de llevar la ciencia al cole.

Sin embargo, todo es poco aún y se requiere seguir avanzando. Si el sistema educativo facilitara recursos y medios tales como laboratorios escolares dotados de instrumental, las condiciones para la introducción de la ciencia en la escuela se verían favorecidas, pero aún así la motivación es tal que a Lola no le importa tener que implicar a niños y padres para conseguir los materiales que precisan en su cometido, que pueden ir desde imanes a cables pasando por maderas y corchos, e incluso simples recipientes domésticos. "Vale la pena", concluye la maestra, y por eso nada más recibir el premio Arquímedes en Pamplona marchará a Bilbao donde este mismo fin de semana se desarrolla el 5º Congreso Nacional "La ciencia en las preimeras etapas de la Educación" bajo los auspicios de la Fundación BBVA. Ella será una de las ponentes, como en el pasado le tocó recibir lecciones y empaparse de experiencias en foros tan prestigiosos como los cursos de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander.

Algunas de sus experincias, fotos y videos pueden verse alojadas en la web del CEP de Alcalá:http://www.redes-cepalcala.org/veoveo/

El Viso lleva otro proyecto a Bilbao.- Por su parte, el Colegio Juan Carlos I de El Viso del Alcor se incorpora asimismo al mundo escolar de la ciencia, y en el congreso de Pamplona aportará sus experiencias a través de una comunicación sobre sus experiencias en este campo bajo el epígrafe "Del geocentrismo al heliocentrismo: investigación de los niños y niñas de 3 años sobre la luz y la sombra". Una experiencia investigadora conducida por las profesoras de ese centro Rosario Jiménez y Manoli Pozo.