l antiguo lavadero de Alconchel, sepultado en la década de los 50 del siglo XX tras entrar en desuso y descubierto sorpresivamente a espaldas de la histórica fuente durante el actual proceso de remozado del monumento y su entorno, tendrá que ser restaurada en su totalidad, pese a que fuera destapada en perfecto estado para sorpresa de todos en Mairena del Alcor, pues ni siquiera se sospechaba que la instalación había sido sepultada intacta.

Por desgracia, sólo unos días después de su redescubrimiento (descubrimiento de hecho para la mayoría del pueblo, que ignoraba que allí hubiese existido tal instalación) los lavaderos fueron literalmente destrozados a golpes, según parece por el vandalismo practicado por niños y adolescentes que literalmente convirtieron en añicos sus ladrillos. Por eso, ahora el Ayuntamiento a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo se plantea reconstruirlos fielmente con materiales nuevos.

Estado actual de los lavaderos

Así, la vieja instalación donde generaciones del maireneras de pasados siglos lavaron las ropas de sus hogares y familiares, volverá a lucir como lo hizo originariamente. Pero no sólo, pues a partir de ahora, además, el Ayuntamiento prevé redoblar sus esfuerzos de vigilancia del etnográfico servicio, que protegerá con una estructura de paneles que la circundarán evitando la entrada descontrolada, con el consiguiente riesgo de destrozos.

Unos paneles que según el arquitecto Rubén Mellado cumplirán asimismo una función museística, ya que a través de ellos se ilustrará para los visitantes la gran importancia social y cometido secular que cumplieron esas aguas, a saber: dar de beber a las personas que se abastecían del surtidor, al ganado que servían de abrevadero sus pilones, y de energía hidráulica para los molinos harineros de la falda de la cornisa y la Vega, hasta donde llegaban canalizadas posteriormente. Y aún otros dos cometidos más tras ser expulsadas desde la conducciones de los molinos: regar los campos para dar producción agrícola y retornar a la naturaleza vivificando los cauces hídricos superficiales de la comarca de Los Alcores en la cuenca del Guadaíra.

Los trabajos se acometerán aparejados a la recuperación de este entorno, que marchan a buen ritmo tras el deterioro en que habían caído ante la proliferación de corralones en la zona y los destrozos causados por una tormenta en 2004.