(18-enero-2009) Pleno municipal con los últimos incidentes laborales como centro del debate

Informa: Chema Cejudo

- IU-CA pidió extender la gracia al resto de trabajadores y sindicatos
- Todos apoyaron a los trabajadores aunque la oposición cuestionó el "acoso" que denunciaba el PSOE

El conflicto por los contratos laborales del Ayuntamiento, abierto entre gobierno, oposición y sindicatos, mostró las diferencias abismales entre las partes durante el pleno del pasado martes 13. Se debatía una moción de apoyo a los contratados, cuyos nombres o iniciales se han aireado en público recientemente. La presentada el PSOE, y la oposición condicionó su apoyo a que incluyese en ella al resto de trabajadores y sindicatos.

Como ambas posiciones no se pudieron conciliar, al final sólo el PSOE (9 votos) refrendó su propuesta, quedando sin votación otra alternativa planteada por IU-CA (que sí apoyaban PA y PP). En el debate, José Carlos Copete (IU-CA) sostuvo que si la medida no beneficiaba a todos se caería en un doble rasero. Al final, se aprobó la promovida por UGT (sindicato mayoritario entre los afectados) a través del Comité de Empresa del Ayuntamiento. Aun así, el PSOE no cerró las puertas a respaldar alguna medida en línea con lo propuesto por la coalición de izquierdas más adelante.

En el debate, los grupos de la oposición no ahorraron críticas a la política laboral del gobierno de Antonio Casimiro Gavira. La andalucista Asunción Romero, por ejemplo, pidió una auditoría y una comisión que clarifique la situación al tiempo que pidió "depurar responsabilidades políticas". En cuanto al popular Juan Galocha, se ofreció a una solución negociada por todos sobre la base de una nueva convocatoria de oposiciones. Y, para todos los eventuales pidió estabilidad como interinos mientras el proceso se resuelve. Ello, sosteniendo que la situación es "de clara ilegalidad", por lo que pidió "rectificación" al alcalde "dejándose asesorar bien", añadió.

Por su parte, Agustín Marín (PSOE) aclaró que el punto se llevaba a pleno a propuesta de los trabajadores, por lo que pidió apoyo en los términos planteados; y que estos debates se realizaran en el seno del comité de empresa o comisiones informativas municipales, en su caso. Criticó que se hubieran aireado nombres de trabajadores "obviando la protección de sus datos", y sostuvo que la situación va camino de solucionarse, para lo que mantendrán un contacto fluido con el Defensor del Pueblo Andaluz, cuya oficina estudia el caso.

Manifestó su intención de continuar con el proceso de oposiciones reiniciado, "cuyo baremo calificador está avalado por resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía", un marchamo de legalidad según expuso. Además, consideró la nueva bolsa de trabajo y el recién aprobado estatuto de los trabajadores herramientas que marcan un nuevo rumbo con garantías reforzadas incluso a nivel de estabilidad laboral.

Apuntaló estas tesis el alcalde comprometiéndose a ofrecer toda la documentación que demanda la oficina de José Chamizo. Y a los tres partidos de la oposición, con tres escritos planteados ante la Secretaria de la Corporación pidiendo un informe de legalidad sobre un grupo de contratos, aseguró que se los entregará en unos días. IU-CA fue el primero en solicitarlo el pasado mes de octubre. Por último, Antonio Casimiro Gavira desveló "que el último acuerdo sindical alcanzado fue firmado por todos los sindicatos", lo que calificó de prueba inequívoca de su voluntad de entendimiento.

Los dardos del debate.- Fue un pleno de alto contenido político, aunque sereno, en el que los ediles no escatimaron en el intercambio de dardos verbales y acusaciones. Así, Asunción Romero ( PA), espetó al equipo de gobierno que "es de vergüenza que estén ustedes enfrentando a los sindicatos", mientras que el portavoz del PP, Juan Galocha se ufanó de que entre los contratados no hubiese ninguno de las listas electorales de su formación. Pero los más envenenados vinieron desde Izquierda Unida. El joven concejal José Carlos Copete acusó al grupo de gobierno de incapacidad para el diálogo. Luego, pidió directamente a los trabajadores aludidos (presentes en la sala) conversaciones con todos los grupos "porque muy pronto van a cambiar ustedes de jefes", manifestó. Obtuvo réplica del socialista Agustín Marín, que consideró "sangrante que IU-CA "se haya convertido en el brazo ejecutor de la política del PP y de un diario que ha hecho dimitir a un alto cargo de su formación en el Ayuntamiento de Sevilla". También criticó su buen entendimiento con el sindicato Manos Limpias, al que no mencionó concluyendo con un: "explíqueselo usted a sus votantes" que no arrugó a Copete a la hora de remachar que "todo lo publicado es cierto".

Al menos, como coincidencias quedaron los deseos de todos de una política laboral regida por los principios de igualdad, merito y capacidad; y para que no se utilice a los trabajadores como arma política.

Otros asuntos.- La unanimidad presidió la aprobación de puntos como el nuevo programa de rehabilitación de viviendas, la moción de IU-CA por el fin de la guerra en Palestina, y varios borradores urbanísticos. En la estacada, por su parte, quedaron otras dos mociones de la federación de izquierdas, una para pactar los proyectos de los fondos de inversión extra de las administraciones superiores en Mairena del Alcor, y otra en apoyo de la municipalización total del servicio urbano de transporte de viajeros. Los restantes grupos de oposición sí las secundaron.