Uno de los camiones de reparto del distribuidor de bebidas Marín Liaño de Mairena del Alcor fue robado hace unos días mientras su conductor había bajado a realizar la entrega en un establecimiento hostelero de la zona de El Arenal (Bar Mequito). Los hechos ocurrieron hacia las 9,20 de la mañana del lunes 17 de noviembre, apareciendo dos horas después sin mercancía y con la luna y cristales rotos por apedreamiento cerca de Torreblanca.

Los responsables del robo, en un actuación planificada y rápida, se llevaron el camión mientras los repartidores habían accedido al interior del establecimiento. A su salida, para su sorpresa, sólo hallaron el sitio. Ahora los empleados aseguran tener claro de previamente les venían siguiendo, aunque entonces no se percataron.

Un dispositivo puesto en marcha de inmediato por la Guardia Civil de Los Alcores y la Policía Local localizó el camión perfectamente aparcado poco después en las proximidades de un colegio de la barriada sevillana Pio XII. Estaba perfectamente estacionado, aunque ya sin carga. Los ladrones se llevaron asimismo la carretilla de reparto y varios barriles de Cruzcampo. En total, unos daños de alrededor de 5.500 euros.

La Guardia Civil, que investiga los hechos para dar con sus responsables corroborando la hipótesis de su planificación detallada con seguimiento incluido, considera normal la hora y día elegidos al tratarse del primer dia despues de fin de semana y temprana hora cuando el vehículo circula repleto de mercancía con vistas a reponer. Asimismo, sostiene que la mercancía fue descargada en un lugar previo al de la aparición del vehículo. Sostienen que fueron otros delicuentes menos cualificados los que se encargaron de conducir el camión hasta el lugar donde fue hallado.

Además, fuentes de la investigación apuntaron a los reponsables del concesionario de bebidas que los indicios apuntan a la posibilidad de que el destino final que los delincuentes tenían pensado para el camión era su venta ilegal o llevarlo a un lugar solitario para prenderlo fuego. La rápida acción de las fuerzas de seguridad, por fortuna, lograron evitarlo.