(10-octubre-2008) Alwadi-ira pide protección para el dólmen del término

Informa: Chema Cejudo

- Con un largo cúmulo de despropósitos desde su destrucción al ser descubierto, hoy sirve de guarida a las cabras.
- Toda la rica zona carece de protección, hallándose escasamente excavada

El grupo ecologista Alwadi-ira, de Alcalá de Guadaíra, ha dirigido un escrito al Ayuntamiento de Mairena del Alcor solicitando protección para el Dolmen del Término. En concreto, pide que se cumpla la ley patrimonial con este monumento megalítico, concretada en el arbitraje de las medidas necesarias para que los ciudadanos puedan visitarlo, al menos durante los fines de semana.

Se da el caso de que en la actualidad se encuentra vallado por situarse en el interior de una propiedad privada. Una adversidad no novedosa en el cúmulo de anécdotas que jalonan la historia moderna de este monumento, desde su descubrimiento en la década de los setenta del siglo XX. Entonces, y en el seno de unos trabajos de movimiento de tierra, la retroexcavadora que lo descubrió lo destruyó casi en su totalidad, permaneciendo en esta situación hasta 2000, cuando la Consejería de Cultura se apuntó un buen tanto con los trabajos de reconstrucción, para los que utilizó gran parte de sus materiales originales, sustituyendo el resto por otros idénticos, estudio previo de la cueva funeraria mediante.

Sin embargo, cuando su supervivencia parecía definitivamente salvaguardada, quedó de nuevo entregado a su suerte al carecer de vallas protectoras, o el más mínimo control en su acceso. Fue entonces cuando pudo verse anegado de vidrios y latas, tanto en su interior como frontal o sobre el montículo que lo recubre. No pocos jóvenes lo usaron como lugar de esparcimiento, e incluso encuentro para beber. Así, hasta su reciente vallado por parte de la propiedad, quedando inmerso en unas instalaciones ganaderas de caprinos, que con frecuencia usan el monumento prehistórico de establo.

El del Término no es más que uno de los tres dólmenes (muy próximos espacialmente) descubiertos hasta la fecha en el entorno de Gandul, en la zona de intersección de los términos de Mairena del Alcor y Alcalá de Guadaíra. Muchos expertos sostienen que constituyen una mínima parte de lo enterrado, si se excavara. Situados frente a la meseta de Gandul, ciudadela fortificada de la misma época recubierta en la actualidad de vegetación, e igualmente no bien excavada ni investigada, muy cerca de estas cuevas se ubica el "columbario" o depósito de tarros de cenizas, de época romana anterior a la cristianización, tras que se sustituyó la incineración por la inhumación como método de tratamiento funerario de los restos humanos.

Los otros dos dólmenes reciben los nombres de cuevas de El Vaquero (denominación popular por su uso como establo tras su descubrimiento y dejación a su suerte) y de La Casilla. Este último se encuentra en la actualidad en el centro de una finca olivarera puesta en explotación de igual modo hace unos años. Si bien es cierto que ello entorpece sus visitas (aunque son posibles), al menos contribuye a su salvaguarda, tras haber estado franqueado al paso durante décadas, protegido por una simple cancela sin candado, cuyo cerrojo sólo había que descorrer para entrar. Sirvió más de albergue de cabreros que de estancia de animales.

Por último, la del Vaquero, se abre bajo su túmulo dentro del perímetro que dibujan las alambradas del antiguo campo de tiro de Gandul, zona también utilizada para pruebas de los carros de combate que se fabrican en la factoría panadera de Las Canteras. Asimismo, los abundantes montículos que configuran estos terrenos se han utilizado como circuito de motocross por jóvenes de la comarca de Los Alcores, tantas veces como el deterioro de las vallas de espino lo han permitido cuando los titulares o responsables de los terrenos han bajado el celo en el mantenimiento de su custodia. Ha sido sólo uno de los peligros que la han acechado.

Mientras, las asociaciones conservacionistas de la comarca vienen reclamando la figura de Parque Cultural como fórmula de protección, tanto para esta zona de Gandul como para otros lugares no suficientemente investigados y protegidos de Los Alcores. Casos como Alcaudete o El Acebuchal, en Carmona; alrededores de La Tablada, en El Viso del Alcor, o las grutas acuáticas subterráneas y Luchena, en Mairena del Alcor. Esta herramienta, aún en estado de propuesta, cuenta con el respaldo de los ayuntamientos de Carmona, El Viso del Alcor, y Alcalá de Guadaíra (que en este caso propone los espacios del Gandul). Por su parte, el pleno de Mairena del Alcor rechazó el año pasado la propuesta planteada por el PA, al imponerse la mayoría absoluta del PSOE.