(1-septiembre-2008) La piscina municipal cierra tras otra temporada de inseguridad

Informa: Chema Cejudo

- Peleas, menudeo e inseguridad enrarecen el ambiente obligando al bar a echar el cierre
- El personal pide mayor vigilancia mientras el Ayuntamiento promete cámaras de seguridad

Los problemas de inseguridad, incivismo y delincuencia en la piscina de verano de Mairena del Alcor no son ninguna novedad, aunque este año han llegado a tal extremo al final de temporada que sus empleados y usuarios han caído presas del miedo. Así, la empresa concesionaria del bar (no exclusiva del recinto) tuvo que cerrar hace unos días tras ser golpeado su dueño por pedir a un joven que se saliera al exterior a fumarse el porro que había encendido.

La bronca fue monumental por sumarse a ella amigos o familiares del amonestado, llegándose a exhibir durante la misma un gran palo. La gresca tuvo punto y seguido fuera del recinto cuando los mismos perturbadores salieron en persecución de un hermano del hostelero para agredirle también.
Los sábados son con diferencia los días más conflictivos, jornadas en las que al pacífico usuario local se suman vecinos de Torreblanca y barrios de Alcalá, afamados ya por alborotadores. En ocasiones, sectores de jóvenes de la localidad se unen a la algarabía, o simplemente se escudan en ella para hacer igualmente de las suyas. En este contexto, hace unos días fue agredido por un grupo el portero de la piscina tras requerirles los tickets de acceso mientras intentaban colarse. Incluso la taquillera alcanzó un refregón del que la salvó el cristal protector de la cabina.

Hechos a la orden del día son el menudeo de droga, los robos de carteras, mochilas y otras pertenencias, tanto en los vestuarios como en la propia piscina. El personal de la misma sostiene que estos hechos han retraído a muchos usuarios a la hora de asistir ante la amenaza de fastidio de la jornada de asueto que implican. Sin embargo, el concejal de Deportes, Agustín Marín aporta como datos el número de tickets vendidos este año, que se aproximaba a los 18.000 una semana antes del cierre frente al cómputo total de 17.500 de la temporada pasada.

Los días laborables y los domingos suelen ser más tranquilos al quedar la instalación ocupada sólo por naturales y vecinos del pueblo, aunque ello no fue óbice para que la monumental pelea con los restaudores ocurriera en jueves. Así, personal y muchos usuarios de la piscina vienen reclamando desde el pasado verano que se extreme la vigilancia y se contrate seguridad privada para el recinto, algo que en opinión del concejal no se ha hecho porque no resolvería el problema. Y es que se da el caso de los hechos en que la policía mairenera se ha visto obligada a intervenir han sido grandes altercados, pero la pequeña delincuencia y el menudeo están mejor disimulados. La solución para Marín pasa por colocar cámaras de videovigilancia conectadas a la Policía Local, que tendría así una visión inmediata para cuando se requiriese su intervención, al tiempo que se obtendrían pruebas válidas para demostrar judicialmente la comisión de pequeños delitos ahora indemostrables. Eso a partir de la próxima temporada, ya que la instalación cerrará pasado mañana domingo.

El sistema de videovigilancia será una ampliación del que ya se está montando en las zonas deportivas aledañas, esto es, polideportivo, pabellón y piscina climatizada; e iría acompañado de la preceptiva advertencia en cartelería, lo que en previsión del concejal de Deportes tendrá efectos persuasivos "per se". Una medida transitoria adoptada hace una semana, la de reforzar la presencia policial en el exterior, está dando buenos resultados. Desde entonces no se ha producido ningún hecho de gravedad, desvela Agustín Marín.

Una magnífica instalación.- Tras la piscina del Polígono de San Pablo, en Sevilla, la de verano de Mairena del Alcor está considerada por muchos entendidos como la segunda mejor del área metropolitana. Tiene dimensiones y diseño olímpico, 50 metros de longitud. Además, está rodeada de un amplio recinto arbolado con cuidado césped, en los terrenos que hace años ocupara la huerta del Cura. Estas peculiaridades actúan como reclamo, atrayendo entre la muchedumbre a grupos de jóvenes conflictivos. Por ello, los afectados piden que se les obligue a cumplir el reglamento colgado a la entrada, en el que se exige civismo y compostura, o que en caso contrario se les expulse o niegue el acceso.

Los precios.- Con capacidad para 573 personas, no es raro que la piscina municipal mairenera complete su aforo muchos fines de semana. Cuesta 1,65 euros a los menores entre semana y 3,30 los días feriados; para los mayores de 15 años las cantidades son 3,30 y 5,75, respectivamente, mientras que los pensionistas sólo abonan 1,70 y 3,30 euros por sus prestaciones.