El histórico militante comunista Rafael Domínguez recibió sepultura en la mañana de hoy viernes día 29 de agosto en el Cementerio Municipal San José de Mairena del Alcor. La muerte le sobrevino de forma repentina en la mañana de ayer jueves a causa de un infarto. Fue ante la sede de su partido, el Partido Comunista de España, en la Avenida de Andalucía. Nada pudieron hacer por salvarle la vida los servicios de emergencias desplazados de inmediato a la Glorieta Jiménez Sutil tras ser alertados de la situación por los vecinos del lugar y quienes le acompañaban. Posteriormente, los médicos desestimaron la necesidad de practicar la autopsia a su cadáver ante la claridad del mal que le segó la vida.

Casado y padre de una hija, Rafael se encontraba ya jubilado de su profesión de pintor de brocha gorda. Gran parte de su tarea familiar la dedicaba al cuidado de su esposa, que padece una enfermedad que requería de sus atenciones. Es por ello que no era raro ver a Rafael ocuparse de cuestiones de cuidado de su hogar. Era un hombre de pocas palabras pero de gran compromiso con la izquierda, que para él siempre fue la del Partido Comunista, a cuyo comité local de Mairena del Alcor perteneció de forma continuada desde el restablecimiento de la democracia. Como asimismo fue infatigable luchador contra la dictadura franquista.

Su partido era su casa, la que contribuyó a levantar con su esfuerzo al ser el PCE el primero que contó con sede en la localidad en plena transición. Por eso, su familia política y carnal quisieron darle su último adiós en allí, donde se montó su capilla ardiente ante la que desfilaron numerosos maireneros, de todas las ideologías o vecinos a secas, que le apreciaban por tratarse ante todo de un "buen hombre", como muchos manifestaron ante su féretro. El compromiso de Rafael Domínguez con su partido le llevó también a sumar sus esfuerzos al montaje y engrandecimiento de la caseta de su formación en la feria mairenera, una de las mayor tiro popular e igualmente pionera.