Aunque la Hermandad del Cristo de la Cárcel de Mairena del Alcor está catalogada como de Pasión, no es habitual que procesione en Semana Santa. Suele ser más bien su antesala, salvo en contadas ocasiones como este año por un adelantamiento de la Pascua que solapa el 18 de marzo, fecha fija de salida de esta imagen.

No se trata de un hecho insólito, pero sí bastante excepcional. Valga como dato que la procesión del Cristo de la Cárcel no coincidía con la Semana Santa desde 1951, cuando lo hizo en Domingo de Ramos. Hechos similares sólo se conocieron otros dos a lo largo de todo el siglo XX: en 1940 (Lunes Santo) y en 1913 (Martes Santo, como en esta ocasión). Tan excepcional circunstancia tiene su origen en el movimiento cósmico de los astros, y más concretamente en el cambio a luna nueva que toma como referencia la Iglesia a la hora de situar la semana de la pasión y muerte de Jesucristo, dándose la circunstancia de que el satélite de la Tierra se mueve a través de un ciclo en ocasiones veleidoso.

Al margen de la anécdota, la celebración del Cristo de la Cárcel se volvió a vivir en Mairena con todo su esplendor y devoción. El cuadro enchapado con su imagen en lienzo salió sobre su paso a las 10 de la noche porteado por sus hermanos desde la iglesia de la Asunción. Antes le fue entonado por los muchos fieles que se congregaron la oración del "Santo Dios", una especie de canto gregoriado cuyo ritual se repitió a la hora de recogida, 12 de la madrugada, en ante su capilla de la plaza de las Flores.

El Señor de la Cárcel es un lienzo de Félix Lacárcel que reproduce fielmente al original quemado en 1936 durante la contienda civil. El auténtico, de origen anónimo, llegó al pueblo desde América en el siglo XVII traído por el matrimonio formado por los ricos emigrantes retornados Tomás de Paz y Marina Palacios. Anoche, la imagen lució tan hermosa y envuelta en misterio como siempre, al rico contraste con los claveles rojos de su paso. 24 faroles porteados por fieles le acompañaron, e innumerable cantidad de devotos le volvieron a alumbrar una vez más de manera espontánea sirviéndose de simples velas. Un desfile de fieles que en evitación del desorden fue organizado por un grupo de jóvenes cofrades de la hermandad de El Cautivo, que hará su estación de penitencia la tarde y noche de hoy miércoles por primera vez.

La comitiva discurrió por el habitual recorrido de calles Daoiz, Arrabal, José María del Rey, San Fernando y plaza de las Flores, donde se ubica su templo. Este año estuvo acompañada por una capilla musical mairenera de reciente creación, integrada por un oboe, un clarinete y un fagot, con cuyos sones contribuyeron al incremento de una devoción ya de por sí desmesurada hacia la imagen. Sin que tampoco faltara la comitiva de "grillos", unos 200 en esta ocasión. Éstos constituyen uno de los elementos más representativos y originales de la escenificación del culto al "Señor de Mairena". Se trata de unos penitentes ataviados de morado con trajes de nazarenos sin capirotes, que por promesas sustentadas en favores recibidos por el Cristo recorren junto a Él todo el trayecto con los pies atados con cadenas, y en muchos casos descalzos.

Actos de hermanamiento con El Cautivo.- Al margen de la variación de fechas, el acto previo de entrega del llamador del paso de Cristo de Jesús Cautivo a sus hermanos para que procesionen hoy miercoles por primera vez fue otro de los alicientes de la jornada procesional de anoche. Ese es el regalo de sus hermanos a la nueva cofradía, que viene a dar contenido a una jornada hasta ahora baldía en la Semana Mayor de Mairena. La hermosa pieza ha sido realizada en Sevilla en los talleres orfebres Maestrante, es de bronce plateado e incorpora la inscripción y escudo de la hermandad del Cristo. Además, una representación de hermanos de El Cautivo rezalizó junto a ellos la estación penitencial.