(16-Mar-2007) El Cristo de la Cárcel con medalla de oro nueva procesiona el domingo



Informa: Chema Cejudo

El Cristo de la Cárcel de Mairena del Alcor volverá a procesionar la noche del próximo domingo día 18 abriendo la Semana Santa del pueblo, de la que se considera avanzadilla al tratarse de la imagen en lienzo de un crucificado. En su salida, la imagen lucirá la medalla de oro de la villa que el alcalde, Antonio Casimiro Gavira, le impondrá mañana sábado en el contexto de un oficio religioso ante toda la corporación municipal y los fieles congregados en el templo de la Asunción, que son muchos tanto en Mairena como fuera. El especial detalle, promovido por la junta de gobierno de la agrupación parroquial El Cautivo en aras al enorme fervor que despierta su imagen, será exhibido en una de las cortinillas laterales que flanquean el cuadro, al resultar imposible asírselo en el lugar habitual de estas insignias.

La imagen partirá a las 22 horas de la iglesia parroquial de la Asunción (hasta donde fue trasladada el pasado día 11) con destino a su ermita, donde se recogerá a las 12 de la noche. Momentos antes se entonará el tradicional canto del “Santo Dios” (un incunable asemejado a un canto gregoriano) a cargo del solista José Julián Hernández, replicado por la feligresía.

Miles de ciudadanos anónimos la volverán a alumbrar una vez más asistidos sólo por una vela a la que incorporan una palmatoria casera realizada con cartón, que protege las manos de la cera semi hirviente. Sus peculiares “grillos” (penitentes ataviados de morado con antifaz sin capirote y a menudo descalzos) ascenderán a 250 en esta ocasión, situados -como siempre- tras el paso.

El “Señor de Mairena” (como se le conoce) recorrerá las calles junto a la diminuta imagen de Ntra. Sra. del Amparo, réplica del catedrático mairenero de bellas artes Antonio Gavira de la original anónima destruida durante el año 1.936, al igual que ocurriera con el lienzo, que emula el original y firmó en el siglo XX el pintor Félix Lacárcel.

Los cultos a este Cristo barroco traído desde la América colonial por una hacendada familia mairenera se remontan al siglo XVII, y están relacionados con la aparición de su imagen a una criada indiana que se encargaba de las labores domésticas de la casa de los señores y asistía a los presos de la contigua cárcel, hecho del que deriva su nombre. Hasta el año 1.720, su celebración coincidía con las calendas de septiembre, pero su eventual salida en rogativa de lluvias ante la pertinaz sequía de aquel año y la abundancia de lluvias que atrajo durante 3 días consecutivos motivaron el cambio final.