(16-Agosto-2004) La quema de rastrojos multiplica las intervenciones de los bomberos

Informa: Chema Cejudo

La localidad de Mairena del Alcor vuelve a hacer frente este verano a una coyuntura complicada desde el punto de vista forestal. Desde comienzos del pasado mes de julio las intervenciones del cuerpo de bomberos de Alcalá de Guadaíra se ha tenido que solicitar desde la Policía Local al menos en seis ocasiones. La última tuvo lugar a primeras horas de la tarde del pasado domingo, cuando tres vehículos del parque panadero tuvieron que trasladarse hasta una zona del escarpe de Los Alcores, a pie del IES María Inmaculada, a las mismas puertas de las primeras viviendas habitadas. A pesar de las dificultades de acceso al paraje, el fuego pudo ser sofocado en una par de horas, evitándose que se propagara hasta una propiedad privada cercana, un chalet que habitado. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas, y gracias a la celeridad con que se intervino los daños tampoco revistieron gravedad. Hasta el momento no se ha producido ninguna detención por los hechos.

Según la Policía Local mairenera, tanto este nuevo incendio como los anteriores tienen origen en la quema incontrolada de pastos y rastrojos, que se propagan rápidamente por la acción del viento sobre la maleza reseca. Hace unos días también se vivió una situación parecida en las proximidades del cuartel de la Guardia Civil de Los Alcores por las mismas razones. Es por ello que desde la policía municipal se hace hincapié en recordar a la ciudadanía en general y a los propietarios agrícolas en particular, que la quema de pastos sin control constituye una actividad peligrosa, ilícita, y penalizada por la ley, por lo que antes de acometerla resulta imprescindible limpiar la maleza que pueda servir de hilo conductor de las llamas, o en su caso, abrir cortafuegos. Además, es de obligado cumplimiento la solicitud de la autorización pertinente ante los cuerpos policiales competentes en el municipio. Por otra parte, la Policía Local de Mairena del Alcor agradece el alto nivel de concienciación de la ciudadanía, siempre presta a la hora de denunciar el fuego, circunstancia que ha evitado desgracias mayores hasta el momento.