(11-Agosto-2003) Terminan los trabajos del techo del Templo Parroquial

Informa: Chema Cejudo

Los trabajos para paliar los efectos del filtrado del agua de lluvia en la mairenera iglesia parroquial de Ntra. Sra. De la Asunción acaban de concluir. Por importe de 30.000 euros, la empresa Cubiertas Serrano, de Coria del Río, ha realizado durante un mes una actuación con la que garantiza por un periodo de 5 años que no volverán a repetirse problemas de filtrado de lluvias en el templo, una situación que se venía produciendo desde 1.992, a pesar de que la mayor de las iglesias de Mairena del Alcor había sido objeto de una profunda reforma en el año 1.987. El monto total de las obras ha sido asumido a título personal por el presidente de la constructora sevillana Viapol, José Antonio Viana.

Los daños en la cubierta no habían afectado a su estructura, tal y como se temió en un primer momento. Es por ello que no se ha tenido que proceder a su desmontaje, centrándose más los trabajos en la limpieza de los tejados, especialmente en sus puntos de convergencia de aguas, de los que se ha extraído un importante número de kilos de suciedad, mayormente procedentes del nido de cigüeñas que allí se aloja desde hace décadas. También ha habido que reponer algunos elementos de la techumbre debido a su estado de deterioro. En el interior de la iglesia, las tareas se han centrado más en la sustitución del revestimiento de muros y pilares, fuertemente afectados por la humedad, así como en el tratamiento de algunas vigas de madera, igualmente muy afectadas por el filtrado del líquido. En el desarrollo de los trabajos ha intervenido casi de forma permanente una cuadrilla de entre 5 y 10 operarios, sin que el templo haya tenido que ser cerrado al culto en ningún momento.

El párroco coadjutor del templo, Luis Miguel Gómez Urbina, ha manifestado su alivio por la solución del problema, que según aseguró "al final ha sido menos grave de lo que nos temíamos inicialmente". El sacerdote ha agradecido a Viana su decidido e imprescindible apoyo a esta causa, calificando la altruista acción de "verdadero milagro", ya que el gerente de la empresa sevillana planteó su oferta al párroco de manera espontánea en el transcurso de una conversación trivial.