(2-Agosto-2002) Un vecino de Mairena implicado en la red de narcotráfico desmantelada en Sevilla.

La detección de la venta de pequeñas dosis de cocaína de gran pureza en un quiosco de chucherías en Utrera ha servido a la Guardia Civil para poner en marcha la denominada operación Mostachón, que se ha saldado en los últimos días con el arresto de ocho personas -dos de ellas extranjeras y el resto, vecinos de la provincia- supuestamente integrantes de una red internacional de tráfico de drogas. Se da la circunstancia de que el cabecilla de la banda y uno de los detenidos es un joven colombiano asentado en la capital hispalense de tan sólo 17 años.

Según informó ayer el cuerpo de seguridad, las investigaciones se iniciaron en Utrera hace unos meses cuando, tras percatarse de que en el quiosco se vendía cocaína, se estableció un dispositivo especial del Equipo de Delincuencia Organizada (Edoa) para investigar el origen de la misma, dado que se trataba una calidad “distinta a la usual”.

De esta forma, pudo saberse que el quiosco se abastecía de “correos” llegados desde Sevilla. Tras seguir a los sospechosos, se localizó un piso franco en el barrio de Bellavista, adonde llegaba la droga desde Madrid traída por compatriotas conocidos del menor arrestado. Posteriormente, el material era trasladado a otra vivienda ubicada en las Tres Mil Viviendas para dificultar los controles policiales. Asimismo, la Guardia Civil estableció vigilancia en torno a un pub del centro de Sevilla donde se preparaban y también se distribuían a “clientes selectos” las dosis entre extremas medidas de seguridad para burlar a la policía.

Las detenciones y los registros se iniciaron después de interceptar al citado menor -Rosario C.I.- saliendo de un pub con un paquete que contenía más de un kilo de coca. Luego, se realizó un registro en las Tres Mil Viviendas, en la zona de Las Vegas, en el que se tuvo que emplear material antidisturbios, ya que cerca de un centenar de vecinos intentaron impedir la actuación. De hecho, un agente resultó herido por el impacto de una piedra en la cara, cuando se percató de que los inquilinos del piso estaban arrojando por la ventana un paquete con cien gramos de heroína. También se intervino droga en los registros realizados en el pub y en la casa de Utrera.

La Guardia Civil destaca las grandes medidas de seguridad del establecimiento de copas de Sevilla donde se distribuía la droga: contaba con un dispositivo de cámaras de vídeo para detectar movimientos sospechosos en los alrededores. Igualmente, guardias de seguridad impedían la entrada de clientes que no eran conocidos, alegando que era un club de ajedrez y que era preciso tener una invitación. Sólo se entregaba droga a clientes selectos y asiduos al consumo de cocaína. En el bar también se preparaban las partidas para Utrera, a través de un distribuidor menor de Dos Hermanas, José B.G., de 35 años que también ha pasado a disposición judicial.

El resto de los detenidos son la hermana del menor, también colombiana y de 19 años, además de los vecinos de la capital Juan Manuel D.G., de 31 años, y Teresa B.C., de 42. Junto a ellos han pasado a disposición judicial David R.R., de 29 años, el vecino de Utrera que distribuía desde el quiosco; y Antonio G.N., de 49, vecino de Mairena del Alcor.

En la operación se han intervenido cerca de dos kilos de cocaína y cien gramos de heroína, además de 7.900 euros, tres balanzas de precisión, nueve teléfonos móviles, distintas armas blancas, munición y abundante documentación que está siendo analizada en estos momentos por el Equipo de Delincuencia Organizada de la Guardia Civil de Sevilla.