Amargura vas llorando
con tu pena y dolor
San Juan te va consolando
y al calvario te llevó
para ver a tu Hijo
lo que con la Cruz pasó
para librarnos a todos
de sufrimiento y dolor.

Amargura Madre hermosa
Madre de Jesús el Nazareno
vas llorando de pena
por tu hijo tan bueno
que con la Cruz va sufriendo.

Amargura eres buena
Madre de tanto dolor
tu hijo va con la Cruz
al Calvario llegó
y martirio se le dio.

Con dolor y sufrimiento
con la Cruz al Calvario llegó
el más grande de los hombres
era el Hijo de Dios
que con la Cruz tanto sufrió.

Amargura vas llorando
de sufrimiento y dolor
tu Hijo va para el Calvario
como si fuese un ladrón
siendo el Hijo de Dios
y tanto por todos sufrió.

 

 

 

 

Entre varales de plata
relumbra más que el sol
la Virgen de la Amargura
la que es Madre de Dios
de Jesús el Nazareno
de Mairena del Alcor.

Amargura con tu llanto
tú corazón no puede más
a Jesús el Nazareno
lo van crucificar
en esa Cruz de pasión
martirio le van a dar.

A Jesús el Nazareno
la sentencia le leían
Pilatos se lava las manos
no quiere saber nada
al Señor van a crucificar
en esa Cruz tan pesada.

Amargura con tu llanto
tu corazón destrozado
al ver a tu Hijo
los martirios que le han dado.

Caminando, caminando
caminando va Jesús
caminito del Calvario
y lo han cargado con la Cruz.

La Virgen de la Amargura
va llorando de pena
su corazón no puede más
porque a Jesús el Nazareno
en la Cruz lo van a clavar.

El Calvario de Mairena
brilla más que el sol
mañana de Viernes Santo
cuando la Virgen y el Señor
llegan con mucha ilusión
le cantan saetas
y le dicen el Sermón.
la Verónica divina
la cara le limpió
y enseña a su pueblo
el rostro del Señor.

Entre cales y tejados
aparece por su barrio
la que es Reina de los cielos
de amargura y desamparo.

Viene lenta, ya, muy lenta,
casi no se mueve el "paso",
porque mecen las saetas,
las bambalinas del palio.

Y son miles las cabezas,
que en las calles y en los patios,
en balcones y azoteas
con macetas de geranio,
de piropos encendidos,
admiran el gran trabajo,
los que la miman abajo.

Más que afanes y sudores,
son caricias y desvelos,
son mimos y son primores,
los que sacan hasta el pueblo
tus valientes costaleros.

Es la Virgen de Amargura,
que a todos va empapando,
mientras mira y sonríe
con sus lágrimas, llorando.

Eres candor y ternura,
eres faro y eres guía,
eres llanto de amargura
eres preciosa, ¡María!

N. G.