CUARESMA DE 2006
EL MUÑIDOR
BOLETÍN Nº 18
mayrena.com


CARTA DEL HERMANO MAYOR

-Gracias Señor por todos los bienes que tu generosidad me ha dado-, - gracias por la familia que me has concedido-: -gracias por permitirme seguir al frente de tu hermandad, de ser útil todavía a nuestra gente, a los hermanos de nuestra cofradía-, pero sobre todo Señor, gracias por nacer cristiano y “jesuísta”, de la Amargura de Tu Bendita Madre y de San Sebastián, de mi pueblo de Mairena y de los amigos que son de verdad.

Así queridos hermanos y amigos, paso muchos ratos en la compañía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, al lado de Ntra. Madre de la Amargura, en compañía de San Juan Evangelista y sobre todo en el Sagrario de Jesús, la obra cumbre de nuestra Hermandad, el anhelo y el deseo de muchos que gozando de su gloria están, y de algunos que como yo, vamos a pedir perdón por nuestros pecados, a encontrar la paz y el sosiego que toda persona de buena voluntad necesita, a dar gracias por los favores concedidos, a vivir junto al hijo de Dios unos minutos de oración y entrega, de arrepentimiento y adoración, ya que como todos sabéis, no solo tenemos en el Sagrario de la Ermita de San Sebastián la figura majestuosa de Ntro. Padre Jesús Nazareno, sino que lo tenemos consagrado en la Sagrada Ostia, oculto tras la cortinilla y la puerta sacra, a la luz que anuncia su presencia.

¿Y por qué os cuento algo que es muy particular, muy hondo y muy grande para mí? Muy sencillo, porque es una experiencia que quiero compartir con todos y cada uno de vosotros, quiero que sepáis cuan honra y orgullo debemos sentir los hermanos de Jesús, al tener la gran posibilidad de poder estar en el Sagrario y con Jesús, con Nuestro Padre Jesús Nazareno, en persona a través de su consagración eucarística y con su imagen, para verlo y sentirlo, para hablarle y que te hable, para escucharlo y que te escuche, para que sepas y sepamos que es el “amigo que nunca falla”.

La hermandad, no es cosa de un día al año, la Hermandad, no se hace de efemérides, de fechas que celebramos o conmemoramos algo, la Hermandad consta como nuestra vida de tres cientos sesenta y cinco días que tiene el año, y nuestra vida de (si Dios quiere) muchos años, y precisamente todos estos días está el Señor esperando que vayamos a verle, a rezarle, a pedirle, a darle gracias, en definitiva a estar un rato con Él.

Y ahora que llega la Cuaresma, que nuestros cultos están próximos, que el hervidero es constante, pásate por tu Ermita, acércate a la Madre de Dios, a la Virgen de la Amargura, saluda y habla con tus hermanos, ayuda si puedes, colabora dentro de tus posibilidades con la Hermandad, que a veces todas las manos son pocas, no tengas miedo que aquí todos somos iguales y si poco das poco recibes y todos tenemos derecho a ser recibidos y queridos.

Pues esta ha sido este año mi carta de presentación, mi forma de dirigirme a todos y cada uno de vosotros queridos hermanos de la Hermandad de Jesús Nazareno, con fe y con humildad, con amor y con entrega, con devoción y con gratitud. Por ello quiero que sepáis que los años que el Señor quiera tenerme entre vosotros, estaré a vuestro servicio, en la Junta o fuera de ella, allí donde la Hermandad me necesite y si no, me encontrareis en el Sagrario del Señor, de Ntro. Padre Jesús Nazareno en la Ermita de San Sebastián.


Antonio Jiménez Rodríguez
HERMANO MAYOR