Agrupación Parroquial Ntra. Sra. de los Reyes y Santo Rey Fernando III

Historia de la Agrupación Ntra. Señora de los Reyes

En las Navidades de 1986 tres jóvenes entraron en la Capilla de Stmo. Cristo de la Cárcel y se dirigieron, como de costumbre como casi la mayoría de los vecinos de Mairena, a la imagen del Cristo. Una de ellas volvió la cara y vio por casualidad la imagen de Ntra. Señora y observó en que condiciones se encontraba. Le llamó la atención la expresión que vio en su rostro y se puso a reflexionar.

Muchos de nosotros conocemos el misterio del rostro de la Virgen. Ntra. Señora tiene un rostro muy expresivo, lo alegra y parece que sonríe cuando hacemos bien las cosas y lo entristece cuando pudiera tener alguna queja. Aquel día esta chica notó en su rostro una sonrisa que parecía querer decirle algo, Ella en otros tiempos había sido verdaderamente la poderosa, la grandiosa, la Virgen de los Reyes, especial y venerada por todo el pueblo, ahora estaba allí en un rincón de la Capilla, olvidada por todos, pero su expresión transparente dejaba ver lo que un día fue. A partir de ese día decidieron limpiar y arreglar un poco aquella imagen y a su vez investigar sobre su pasado.

Se averiguó que hace muchos años esta agrupación contaba con muchos hermanos, de buena posición y al frente de ella estaba una mujer apodada Carmen "la pirrirra". Poseía un patrimonio bastante importante del cual sólo se conserva alguna ropa.

A principios de 1989 se propuso sacar en procesión a Ntra. Señora y a pesar de las trabas e impedimentos se consiguió y procesionó de nuevo por las calles del pueblo. Este mismo año se formó una especie de junta de gobierno y se pensó en formalizar la situación. Se solicitó al Arzobispado de Sevilla por medio del Rdo. D. Luis Miguel Gómez Urbina y el 9 de Mayo de 1990, llega el decreto el cual autoriza formalmente la organización como Agrupación Parroquial Nuestra Señora de los Reyes y Santo Rey Fernando III.

En el transcurso de estos años la Agrupación ha pasado altibajos pero ha conseguido consolidarse dentro de los grupos religiosos del pueblo. Hay que resaltar como dato digno de mención que durante los primeros años la cuadrilla de costaleros estaba compuesta por mujeres. Este dato es inédito en la historia de nuestro pueblo.