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El Campanillo
Hermandad Sacramental

Edición Digital 2006

RENTAS DE LA HERMANDAD SACRAMENTAL A MEDIADOS DEL S. XVIII

José Manuel Navarro Domínguez
Licenciado en Geografía e Historia

III.- BIENES Y RENTAS DE LA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.
En esta tercera y última entrega analizaremos los bienes de la cofradía del Rosario y haremos un análisis completo de las tres hermandades comparando las rentas y bienes de las tres que en el s. XVIII aparecen registradas en el Catastro como hermandades independientes. Como en el trabajo anterior la fuente que nos ha servido de base para la elaboración de este informe es el conocido como "Catastro de Ensenada".

BIENES DE LA COFRADÍA DEL ROSARIO

A diferencia de las cofradías anteriormente analizadas los bienes de la Hermandad del Rosario son básicamente olivares. Poseía la cofradía 6 hazas de olivar de pequeño tamaño. Téngase en cuenta que en el marco de Carmona, que es el utilizado en nuestra comarca como aranzada de olivar tiene 60 pies de olivo, es decir 60 árboles. El olivar es un cultivo en plena expansión en nuestra comarca durante el s. XVIII, época en que se efectúa el registro y numerosas tierras ante baldías se estaban plantando de olivar. Paro ello se aprovechan incluso parceles y hazas de pequeño tamaño como las registradas.

El primero de los olivares ocupa 1 aranzada y media de extensión, de tierra de primera calidad. Estaba situado en el pago de la Ventosilla y se le considera una renta anual de 123 r. 7 m.

El segundo tenía una extensión algo mayor, 2 aranzadas, también de tierra de primera calidad. Estaba situado en el pago del Sonido y se le gradúan 224 r. de renta anual.

El tercero, bastante más pequeño, tenía aranzada de extensión, con tierra considerada de segunda calidad. Estaba situado en el pago de la Huerta Gerena y se le gradúan solamente 35 r.

El cuarto olivares de un tercio de aranzada, de tierra de primera calidad, al que se le gradúan 37 r. 11 m. de renta anual. Estaba situado en el pago conocido como cañada de S. Lázaro.

El quinto y sexto olivar registrados en realidad constituyen una misma propiedad situada en el pago de la Huerta Nueva ocupando un total de una aranzada y un tercio. El primero de ellos estaba dividido en dos partes: una parcela de media aranzada de tierra de primera calidad y otra de un tercio de aranzada, de tierra de segunda calidad. Se le gradúan 56 r. de renta anual al primer trozo y 21 r. 32 m. al segundo. Finalmente el sexto olivar ocupa la media aranzada restante de la propiedad, que estaba plantada de estacas nuevas de olivo que no daban fruto todavía por lo que no se le gradúa ninguna renta.
Además poseía la hermandad un tributo a su favor cargado sobre la huerta de la cañada de los Guillenes, que pagaba Francisco Capitas por un total de 20 r. anuales.

TRIBUTOS

Pagaba la cofradía sobre estos bienes varios tributos. Sobre los olivares pagaba cuatro memorias perpetuas a la parroquia. La primera de 2 r., una segunda de 15 r. 17m., una tercera de 4 r. y finalmente otra de 6. En total pagaba 27 r. 17 m.
Los bienes rentas y gravámenes de la hermandad quedan recogidos en la siguiente tabla:

Bienes
Renta
Gravamen
Total
Tierras
6
497.5
27.5
470
Censos
1
20
0
20
Total
7
517.5
27.5
490

Bienes Nº Renta Gravamen Total
Tierras 6 497´5 27´5 470
Censos 1 20 0 20
Total 7 517´5 27´5 490


IV. ANÁLISIS DE LAS RENTAS DE LAS TRES HERMANDADES.
Una vez conocidos los datos de los bienes de cada una de las tres hermandades efectuaremos un somero análisis global comparando dichos bienes. En el siguiente cuadro aparecen agrupados por sus valores totales los distintos tipos de bienes de las tres hermandades que hoy están integradas en una misma hermandad.

Casas
Tierras
Huertas
Tributos
Total
Gravamen
Líquido
Rosario
0
497.5
0
20
517.2
27.5
490
Bartolomé
0
120
474
270.5
846.5
6
858.5
Sacramental
250
21.8
110
39.5
421.3
43.7
337.6
Total
250
639.3
584
330
1803.3
77.2
1726.1

Sin duda es la Hermandad de San Bartolomé la que mayor volumen de renta obtiene de la explotación de sus bienes y rentas. Sus ingresos totales, que superan los 864 r., suponen el 48% del conjunto de rentas obtenidas por las tres hermandades. Esto permite suponer, basándonos en datos puramente económicos, un mayor prestigio en la población de Mairena en el s. XVIII, que se traduce en un mayor número de donaciones. Le sigue en importancia la hermandad del Rosario con el 28´7 % del total de las rentas brutas, obteniendo la hermandad del Santísimo Sacramento el 23´3 % de las mismas.

Analizando la composición y el origen de las rentas observamos que la procedencia de las rentas es muy diferente en cada una de las hermandades. La Hermandad del Rosario basa sus ingresos en las tierras (hazas de olivar) y obtiene el 78% de las rentas procedentes de este tipo de bienes, mientras la hermandad de S. Bartolomé, la más "rica" de las tres, sólo obtiene el 18% de las rentas procedentes de las tierras. La Hermandad del Santísimo Sacramento apenas obtiene el 3% de las rentas de las tierras, pero posee la única casa arrendada de las dos contabilizadas a nombre de las tres hermandades.

Por el contrario la Hermandad de S. Bartolomé basa sus ingresos principalmente en las huertas, obteniendo el 81% de los ingresos procedentes de estos bienes. También es importante su participación en los tributos, pues obtiene el 82% de los ingresos procedentes de este tipo de renta.

Encontramos una cierta concentración específica de las fuentes de ingresos de las hermandades, los olivares en la Hermandad del Rosario, las huertas y los tributos en la Hermandad de S. Bartolomé y las casas en la Hermandad del Santísimo Sacramento.

Respecto a los gravámenes pagados por cada hermandad no apreciamos correlación entre el nivel de ingresos y el volumen de los gravámenes cargados. Por término medio el gravamen supone el 4´3 % del total de las rentas de las tres hemandades. La hermandad que mayor renta obtiene (S. Bartolomé) es la que menor gravamen soporta, y este concepto sólo representa el 0´7 de sus ingresos. Por el contrario la Hermandad del Santísimo Sacramento es la que menos ingreso percibe y la que mayor volumen de gravamen soporta, hasta el punto de que paga como gravamen el 10´3 % de sus ingresos, es decir más del doble que la media de las tres hermandades. Mientras la Hermandad del Rosario paga como gravamen el 5´3 % de sus ingresos.

Hemos de tener en cuenta que los gravámenes, en muchos casos no son establecidos por la hermandad, sino que el tributo viene cargado sobre el bien donado comprado y la hermandad está obligada a continuar pagándolo. La hermandad del Santísimo

Sacramento es la única que posee casas y en la época este bien es uno de los que con mayor frecuencia sufre tributos, como mandas piadosas, pagos procedentes de hipotecas por préstamos u otros conceptos. Por el contrario la Hermandad de S. Bartolomé obtiene muchos ingresos procedentes de tributos, no de bienes propios, por lo que no soporta muchas cargas por este concepto.

Esta desigualdad en el gravamen hace que las diferencias entre las hermandades respecto a sus ingresos líquidos, sean mucho mayores que las existentes en sus ingresos brutos. La Hermandad de San Bartolomé obtiene el 50 % del beneficio líquido del conjunto de las tres hermandades, mientras la Hermandad del Santísimo Sacramento solo obtiene el 22%. En una posición intermedia queda la Hermandad del Rosario con el 28% del beneficio líquido.