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"LATERAL
DE LARGO RECORRIDO QUE JUGÓ EN AMBAS BANDAS |
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| Isidro "Otero", acompañado por su sobrina Virginia y el Presidente del C. D. Mairena, dirigiéndose al círculo central para efectuar el saque de honor del derbi mairenero-visueño y, posteriormente, recibir una placa por los muchos años que lució la elástica blanquinegra. | |
Nació hacé
75 años y su estado civíl es el de soltero. Él convive
con su hermano José (señor que regentó el Bar "Pelotazo"
-hoy Último Cartucho- durante muchos años) y la familia de
éste. En su vida laboral ha realizado casi de todo; puesto que fue
zapatero, albañil, hizo labores agrícolas, "tapaor"
en el Almacén de Porres y empleado 12 años de la fábrica
de tubos hasta su jubilación. Se confiesa bético y simpatizante
del R. Madrid.
¿Por qué el apodo de Otero?
Es algo, más o menos, lógico en muchas familias. Otero, que
era el segundo apellido de mi padre, es el que ha perdurado de boca en boca,
pese a perderse a nivel oficial al prevalecer los apellidos de García
por mi padre y de Jiménez por mi madre.
¿Tus inicios en el fútbol?
A los 13 ó 14 años ingresé en los infantiles del C.
D. Mairena, permaneciendo allí hasta ascender al primer plantel.
Personalmente pienso que aquel equipo infantil ha sido de lo mejor en la
historia del club, ya que todos llegamos a jugar en el Mairena. Desgraciadamente,
que yo recuerde, sólo quedamos en vida Jacintito, Eusebio "La
Taberna", Segundo, Eusebio "Pirri" y yo.
¿Entrenadores?
En los más de 10 años que yo estuve como integrante de la
plantilla el técnico que mejor nos tenía preparados fue Zapata.
Este hombre también fue entrenador del equipo denominado El Puerto.
Por cierto, una jornada matinal jugamos un partido frente a ellos en su
campo en Sevilla y empatamos, gracias a la actuación magnífica
de nuestro portero Antonio "Eusebio". Otro gran guardameta fue
"Botica".
¿Eras goleador?
Hice algunos, pese a mi demarcación de lateral y a que, aunque le
pegada con las dos piernas, no era mi fuerte el trato del balón.
En una ocasión ante el Morón logré un tanto en una
arrancada, desde mi zona de lateral zurdo, arrollando a varios contrarios
con mi empuje y fortaleza. También hay que ser sinceros y decir que
los árbitros antes permitían más el contacto con los
rivales.
¿Lesiones?
Los terrenos de juego eran tan duros, por ejemplo el nuestro sin ir más
lejos, que una "postilla" en el trasero me duró 1 temporada.
Don Agustín Jiménez, que era el médico del club aquel
año, me la quitó a base de medicamentos.
Háblame de los vestuarios.
Los del "viejo" San Bartolomé los hicimos los futbolistas
de la mano de Manolito Bustos. Otra cosa que hacíamos antes de iniciar
los entrenamientos era quitar las piedras del campo, al ser peligrosas en
una posible caída.
¿Por qué el C. D. Mairena se denominó Mairena Atlético
un par de campañas?
Fue por una sanción que acarreaba el club, por lo que a nivel federativo
no podía figurar y se le cambió el nombre hasta que todo se
regularizó. La equipación, para no perder los colores blanquinegros,
era la camiseta negra con dos bolsillos en blanco.
¿Sigues al C. D. Mairena?
Sólo por Radio Mairena.
¿Qué te pareció el pequeño homenaje que te
hizo el C. D. Mairena recientemente?
Mi sobrina, que fue la que me acompañó, me comentó:
"Tito que bien nos han tratado en todo momento". La verdad es
que se me escapó alguna lágrima y se me formó un pequeño
nudo en la garganta. Sin duda alguna es algo que no se me olvidará
nunca. La placa que me dieron la tengo colocada en un lugar privilegiado
de la casa.
¿Alguna anécdota?
En una ocasión el Mairena se lo jugaba todo en la última jornada
para alzarse con el título. Hicimos un poco de trampa, aunque eso
se permitía, ya que 5 jugadores fuimos a reforzar el equipo de La
Campana en el campo del Cementerio de La Campana para que no perdieran contra
el Carmona que era el rival directo nuestro. Los carmonenses comentaban
"este es el Mairena y no La Campana"; mientras que el resto de
los jugadores blanquinegros necesitaban ganar, a esa misma hora, en Marchena.