CAPITULO VII

Alfonso 24/03/04 19:59

José recogió lo mejor que pudo los útiles de labranza, dejó el sobre en un lugar bien visible y dio de comer a las perdices.

Dentro del sobre estaba su historial medico. No le daban mas de un mes de vida y eso con suerte, el cáncer había invadido su cuerpo y ya empezaba a sentir mas dolores de los que podía aguantar.

- No voy a ser una carga para nadie - Esas mismas palabras le dijo a Juan su padre días antes de encontrarlo con la cabeza destrozada por un tiro con la escopeta de caza.

- Un desgraciado accidente - Dijeron en el pueblo - Se le disparo la escopeta cuando la limpiaba-

El sabia que su padre no soportaba que lo ayudaran a lavarse, que lloraba cuando no podía recordar que había hecho unas horas antes. Pero nunca lo contó.

Nunca le había contado demasiadas cosas a nadie.

Dentro también había dejado una carta para Lola y un sobre con el testamento que hizo hace dos semanas.

En el testamento se lo dejaba todo a sus dos sobrinas y les pedía a sus hermanos, que les cedieran también a ellas la parte que por ley les correspondía de la casa.

- Poca cosa a quedado tras el incendio -

Cogió la cuerda y la ató parmoniosamente a una de las vigas del techo.

- Espero que Lola lo recuerde todo y que sepa donde tiene que buscar -

Dejo que el otro extremo de la cuerda colgase a unos dos metros de altura del suelo.

Se subió a una silla y se lo colocó alrededor del cuello ajustando el lazo.

Con el pie empujo la silla.

Las vigas del techo crujieron por el peso, pero aguantaron.

Cuando Andrés, su único amigo, lo encontró, ya hacía dos días que estaba muerto.

MCRP 25/03/04 21:57

José era una persona bastante reservada y solitaria por eso no eran raras sus escapadas al molino, a veces se quedaba un par de días o tres, le gustaba observar los atardeceres rojizos en la vega contrastando con el verdor del trigo y una vez caída la noche observar las estrellas.

Pero aquella no era una escapada como las otras, Paqui sabía que algo pasaba, el comportamiento de José los días anteriores no había sido habitual, una tristeza muy grande lo invadía, se le notaba en la cara. Paqui había entrado en su habitación; aunque sabía que a él no le gustaba que entrara en su habitación y vio el móvil sobre la mesita de noche, abrió el armario y observo que no se había llevado nada de ropa. Empezó a preocuparle todo aquello, José no era hombre de improvisaciones y ya llevaba más de dos días en el molino.

Por eso aprovecho que Lola salía para decirle que se pasase por el molino para ver que pasaba con José.

Lola había decidido ir andando al molino, aunque estaba un poco lejos le apetecía ir andando y tranquilizarse un poco después del encuentro con Juan.

- ¡Andrés, Andrés! Hola, soy Lola - Gritaba Lola levantando el brazo; lo había reconocido, era Andrés el mejor amigo de su tío. Pero había algo extraño, corría desesperadamente hacia ella, con la cara descompuesta y por lo que ella recordaba era un hombre bastante tranquilo y risueño.

- ¡Tú tío, tú tío! - gritaba llorando desesperadamente.

Inés 26/03/04 17:53

-¿Andrés que pasa con mi tío?- se extrañaba Lola

-Tu tío Lola, tu tío....por dios.... avisa a tu tía Paqui

-Pero que....- Lola daba media vuelta al molino sin saber que le quería decir Andrés cuando lo vio de frente.

-¡Dios mío!- no pudo contener el llanto y se arrodillo. Por un momento se hundió y no supo que hacer. Cogió el móvil y llamo a su tía.

-¡Abuela! Dígale a la tita que se ponga rápido...- intentaba disimular el llanto de cara a la abuela para no preocuparla.

-¿Si, dígame?

-Tita, el tío José, tita por Dios, venga para acá...- Lola lloraba desconsoladamente mientras decía las pocas palabras que le salían por la boca.

-Lola, cariño que pasa no me asustes...-

-Tita, Andrés se lo ha encontrado. Se ha ahorcado.

-¿que?- La tía Paqui se sobresaltó y colgó el teléfono. Lola se quedó preocupada, quizás se habría desmayado. Decidió volver a llamarla mientras Andrés avisaba a la Guardia Civil.

M.MORENO 27/03/04 00:37

- ¡Qué mi cuñado se ha matado! - lloraba Paqui.

En la Plaza del Ambulatorio
el sollozo más lamentable.
La luna llena del Alcor
se refleja en las mejillas húmedas.

Candela y Ernesto en la rampa de acceso al edificio
impresionados por la tragedia.
Lola, destrozada
no da crédito al recuerdo de su tío ahorcado.

Adiós para siempre a las luces de su infancia
Largo día desde el "Gatwick airport"
hasta el neblino amanecer.

Muy cansada abatió el espíritu.

Lo hizo para no molestar.
Como el abuelo.
Más tragedia...
Más dolor...
La muerte una vez más, les tocó vivir.

El agente, se acercó con una libreta oscura. La familia, todos en contacto, escuchaban paralizados, la rutina legal.

- Calla, calla, Paco - cortó Juan, el hermano del fallecido - tras este duro golpe, al menos, te pido que entregues a Lola su carta en su debido momento, tras los trámites -

Paqui, atrás, sentada en un banco. El vestíbulo del centro los atrapaba con sus azulejados cuadros.

Salió una enfermera para avisar que ya lo podían ver.

- " Ay, Ay, ¿Por qué?- Se preguntaban todos.

Su amigo Andrés lloraba sentado en un banco de la plaza.

Algunos conocidos ya se habían acercado, la noticia llegó pronto a todos lados.

- ¡Qué familia! -, pensaron los mayores, conocedores de pasados trances.

- Cuando te toca, te toca. - Decían muchos.

La fuente murmuraba por José.

Algunos chavales empezaban el viernes. Los coches, motos y pandillas llenaban el sitio. Miraban con curiosidad aquel movimiento inusual en el centro, guardia civil, ambulancia y, sobre todo, gente abrazada.

Su gente.

Irma “La dulce” 30/03/04 15:29

El tiempo perdió sus contornos y se amontonaron los recuerdos, Lola era incapaz de distinguir a que día pertenecía cada uno de los acontecimientos que se habían sucedido. La pena le corroía el alma. No podía olvidar la imagen de su tío ahorcado.

Su abuela rota de dolor, el incesante goteo de vecinos al velatorio, el entierro recorriendo la distancia desde la parroquia hasta el cementerio bajo una persistente lluvia que no hacia mas que entristecer aun más ese domingo previo al de Ramos.

- Dios mío, no puedo resistir mas -

El frió reencuentro con su madre, la previsible ausencia de su padre. El llanto de Candela y Andrés, el único amigo de su tío, abrazados. Los silencios por toda la casa, el deambular como un espectro, sin saber que hacer o a donde ir. La humedad que se metía en los huesos. Los pesados tramites burocráticos.

Y la carta, esa carta que no había hecho mas que ahogarla mas, que le hacia un nudo en la garganta, apenas dejándola respirar.

El martes amaneció nublado, pero poco a poco despuntaba el día y el sol comenzaba a secar la lluvia.

- Ya han pasado dos días desde el entierro y aun no me lo creo -

Volvió a leer las ultimas palabras de su tío.

“ Perdóname Lola.
Dile a todos que los quiero mucho, pero que así será mucho mejor.
No quiero ser una carga para nadie.
Cuida de mi casa
Recuerda nuestro sitio, recuerda a “La Señora” y recuerda la luna y las estrellas.
Sabes lo importante que es para mí”

Lola no había dejado de leer la carta de su tío, pero no podía pensar en nada.

A su cabeza venían imágenes de ella y su tío en la casa que ahora se había quemado, recordaba el patio, la cuadra, el pozo. - ¿Qué pasaba con el pozo? – No podía acordarse.

Sonó el móvil, era Juan

- ¿Si? -

- ¿Qué tal?, ¿Cómo te encuentras? – Pregunto

- Mal, pero es normal - Dejo escapar la frase como un suspiro

- ¿Voy a buscarte? -

- No, no tengo ganas de verdad – Le dijo, pero no sonó muy convincente

- No me importa, no puedes estar todo el día encerrada llorando – Sentencio – En media hora estoy en tu casa – y colgó sin darle tiempo a quejarse.

Inés 30/03/04 18:53

Lola se levanto de un salto. Estaba triste y no tenia ganas de arreglarse, pero creía conveniente salir. Juan estaba en lo correcto, no podía encerrarse. Además, tenia algo pendiente con Juan.

Mientras se lavaba la cara, su mente voló.

Recordó esos últimos días en Mairena, el olor de esos días de primavera. Las horas haciendo la maleta, mientras escuchaba las canciones de Alejandro Sanz y Malú en la radio.
Recordaba la sensación de soledad, incertidumbre, e interrogación acerca de su vida. Mientras ella hacia su maleta, su madre en la habitación de al lado hacia la suya. Encontró el trabajo por Internet, y aunque no sabía nada de ingles, una compañera de la facultad estaba allí cerca con la Erasmus, así que se quedaría en su casa al principio.
El contrato que le habían hecho en la recepción del hotel era de solo tres meses, pero pronto encontró el trabajo en los "damas" ingleses. Allí le pagaban bien y estaba pocas horas. Trabajaba en el puesto de información de viajeros, y allí conoció a varios españoles, que como ella habían ido a buscar trabajo o para aprender ingles.

Los primeros días en Londres, la soledad, meses sin saber nada de su padre, y solo por e mail o carta a su madre. Llevaba semanas sin escuchar su voz.
Le faltaba algo, echaba de menos las calles del pueblo, las tardes de sábado que con las amigas bajaba al centro de Sevilla de compras, las noches de fin de año, los carnavales, la prima Candela, que aunque 3 años menor, siempre fue su confidente al no tener hermanas, la abuela, los titos, Juan....ahora ya no estaban....

Se miró al espejo mientras se ponía un poco de rimel y correcto para disimular la hinchazón en los ojos por el llanto, le venia en mente la despedida de Juan, y el reencuentro cinco años después, hacia solo cuatro días.

Se acerco a la mesilla de noche a recoger el móvil y las gafas de sol cuando vio la tarjeta del Hospital de Londres con la cita por detrás. Se preguntaba que haría aquello allí, lo tenia bien guardado, no quería perder el teléfono del hospital, no podía, y ahora menos que iba a vivir en Mairena, tan lejos de aquel Hospital.

-¡Candela! ¿Puedes venir?- llamo Lola

-Dime- Candela apareció con aspecto de llevar varios días sin dormir bien, mal peinada, con ojeras y en pijama.

- Oye ¿Sabes que hace esto aquí?¿Lo has puesto tu?-

- ¿El que?, a ver...- le echó un vistazo

- ¿Para que has ido tú al hospital?, vamos eres la única que ha vivido en Londres, así que tiene que ser tuyo - contesto Candela

- Es una larga historia que no entenderías, ¿No lo has cogido tu entonces?

- No, .... se te habrá caído de la maleta, ....pero ya que estamos, podías contármelo ahora que no tengo nada que hacer, vamos digo yo...- Le respondió Candela con curiosidad.

- No puedo cielo, me voy, he quedado con Juan, tenemos que hablar

- Ya, ya, pues ya tienes dos cosas que contarme chavala. Y que conste que te lo recordaré -

Un toque sonó en el móvil, eso indicaba que Juan ya estaba fuera. Echó un ultimo vistazo a su ropa y su cara en el espejo, metió la tarjeta del hospital en la cartera y salió.

M.MORENO 02/04/04 00:46

- Lola, Lola - alertaba Paqui - que Juan ya está afuera, baja corriendo, no lo hagas esperar". La voz, ronca y rota, sonaba triste en el zaguán. El principio de la tarde había cogido a la tita con un riguroso vestido de luto negro acorde con sus ojeras, su marido, aún no se había levantado de la cama, ella sabía que él no dormía desde que ocurrió la tragedia, nadie dormía bien en la casa. Lola bajó, besó a Paqui mientras le decía al oído:

- Sabes, tita, creo que aún es pronto para reaccionar, nunca lo olvidaremos - una lágrima asomó en su cara - pero debemos seguir, a él le hubiese gustado, no sabes hasta que punto lo echo de menos, yo perdí al "tito" hace años por no verlo y he visto a mi madre que otra vez se ha marchado... - Lola hizo un silencio -...bueno, bueno, no lloremos el tito Juan se despertará y estará contigo. A la abuela ya le he dado sus pastillas y está ahora durmiendo. Déjala. Un beso, me voy que Juan me espera. -

Prefirieron andar. Ambos con la mirada vaga y perdida ante los obstáculos, un saludo a algún compadre por su parte, un claxon en algún cruce con su posterior saludo, nadie se paraba, ¡Ay,ay... antiguos novios! pensarían. No hablaban, iban por unas calles que olían a hermandad y azahar.
Se preparaba la resurrección de Cristo en el pueblo.
De pronto Lola, parándose en seco, le cogió las manos como para no caerse, Juan, le invitó a apoyarse, sobre un muro para que se tranquilizara.

Lola, con la voz rígida, intentando hacerse oir sobre la estela sonora de un trailer que pasaba en ese momento, habló.

- Mi tío José me enseñó que hay “otra señora” en el pozo viejo de la casa, guardada - Pasó el camión.

Lola miró a Juan, y advirtió en él una mirada alucinada mientras pensaba - ¡Vaya un reencuentro! - Gracias a él, este amargo trago estaba siendo más fácil, un salvavidas inesperado para este pesar. Ella aclaró

- Bueno, la otra “señora” es una pequeña imagen humana de una hembra de barro, como una muñequita, que tenía escondida en el pozo tras un ladrillo – en ese momento una cascada de recuerdos, sonidos y aromas de la casa de su tío volvieron a su mente, Lola siguió - ...quizás no tenga importancia pero debo ver si aún estaba allí. Para él era una reliquia. Era suave, al tacto. Para mí, que era una cría y por lo que me contaba, era mi virgencita, era....- pensó Lola y recordó las palabras de su tío - “Amuleto”, sí eso es... -

Lola calló de pronto. Juan dijo

- Bueno, bueno, si quieres hablar de ello vamos a sentarnos en cualquier sitio porque parece que va a llover y eso que decía el del tiempo que iba a escampar -

Irma “la dulce” 02/04/04 10:13

Se sentaron a hablar durante horas, Lola hablaba como si estuviera recordando un sueño, Juan, la escuchaba embelesado.

Los recuerdos parecían liberarla de tanto sufrimiento y poco a poco empezó a sentirse mas relajada y a ultima hora de la tarde ya reía abiertamente.

- Lola, Juan – vieron a Candela bajándose de una moto de gran cilindrada, saludándoles.

– Mira quien ha venido – detrás de ella estaba Ernesto quitándose el casco.

- Hola – Saludo un poco cortado

- Hola, respondieron al unísono – Juan y Lola se cruzaron una mirada cómplice y una sonrisa – sentaros, que tengo que contaros, ¿Qué queréis tomar? -

Lola empezó a contarles los recuerdos de la casa, del pozo, de su tío, de la señora de manera atropellada. Candela estaba sorprendida de la energía de su prima, parecía estar empezando a recuperarse, y además se le estaba empezando a contagiar de ese entusiasmo.

- Espera, por lo que me estas contando eso es una venus esteatopígica – interrumpió Ernesto.

- ¿Una que? – preguntaron todos a la vez, riendo sorprendidos

- Venus esteatopígica o Magna Mater, recuerda que soy licenciado en arte - Ernesto estaba encantado de demostrar que no era solo un taxista - Estas figuras representan el misterio y el milagro de la vida frente a la muerte, su nombre viene del griego: esteato que es grasa y pigos que significa nalgas. Son figuras normalmente de barro que también tienen un significado religioso, representan a la madre creadora que cuida de sus hijos tras la muerte, son muy valiosas – continuo hablando - Y el pozo, seguro que es un pozo romano, esta zona esta llena de ello, sobre todo en los caserones antiguos, están todos conectado por el subsuelo y tienen pasadizos que se utilizaban durante la guerra civil para evitar que saquearan las pertenencias de las familias ricas -

- Ya me acuerdo, bajaba con el tito por unos peldaños metálicos clavados en la roca y también me acuerdo que había mas cosas, un cuadro, una espada..– Dijo Lola

- Tenemos que ir – dijo Candela

- Yo tengo materiales de escalada en la obra – Apunto Juan

- Listo, pues el sábado si hace bueno, nos acercamos- concluyo Ernesto

- Por la señora – Levanto su vaso Juan – Por la señora – Repitirieron, mientras brindaban ruidosamente.

Montse 02/04/04 12:40

Candela y Ernesto se marcharon, era tarde y a él le tocaba trabajar esa noche.

Lola y Juan siguieron hablando y recordando sus vivencias y como no, lo felices que eran cuando estaban juntos, era algo muy difícil de olvidar.

- Juan no quiero que pienses que me estoy refugiando en ti por todo lo que ha pasado, aunque en parte es así, me estas siendo de mucha ayuda para poder superarlo todo, pero... -

- Calla mujer, no hablemos ahora de eso, es muy pronto, por tu parte porque yo lo tengo muy claro, pero no quiero que nos precipitemos, estamos juntos, somos amigos y el tiempo te dirá lo que tienes que hacer y me siento muy bien siendo tu apoyo en estos momentos tan difíciles para ti. ¿Y la abuela, como se encuentra? -

- Me tiene muy preocupada, hace días que ésta como ausente, parece que hay momentos en los que no conoce a nadie, incluso antes de que pasara lo de mi tito, dice cosas muy raras, sin sentido, a veces pienso que no sabe ni donde está, ni lo que está pasando. -

- Lola tu abuela es muy mayor y es normal que no se acuerde de las cosas, somos nosotros y no nos acordamos de lo que hemos hecho hace un rato, o de lo que tenemos que hacer, no creo que tenga mayor importancia. -

- No, ella estaba muy bien, con sus cosas como todas las personas mayores, pero haces unos días me dijo que la llevara a ver a su amiga que tenía que contarle algo muy importante que había oído en la calle. -

- Bueno y que - Respondió Juan sin entender la preocupación de Lola.

- Juan, mi abuela está bastante sorda, apenas si sale a la calle, y su amiga murió hace más de dos años; yo por lo menos no lo veo normal, por las noches se levanta muy sofocada dando gritos, como enfadada y se quiere ir de la casa. Creo que voy a tener que decírselo a mi tita, porque de verdad que es muy raro. -

INES 02/04/04 16:55

- Tu misma guapa, yo te apoyare en lo que sea y lo sabes - Le comento Juan mirándole a los ojos.

- Lo sé, gracias -

En esos momentos a varios kilómetros de allí, Ernesto y Candela, ambos en la moto, se disponían a buscar algo rápido para cenar antes de que él entrase en su turno. Desde la muerte de su tío habían estado muy unidos, pero Ernesto seguía sin conocerla a fondo.

- Candela, ¿Puedo hacerte una pregunta?-

- Si claro, dime - Contestaba Candela, mientras se soltaba el pelo que llevaba recogido, lo que hizo que Ernesto se parase unos minutos para observar una vez mas, esos ojos agua marina.

- Eh.... el día que nos conocimos....llorabas ¿lo recuerdas?

- Em..., si claro pero, es que no estoy muy orgullosa de aquello, ¿Sabes? -

- Solo quiero saber, si quieres responderme claro, si ese llanto tiene que ver con la enfermedad de tu amigo, ese que fuiste a ver...- Ernesto se olía que aquel amigo enfermo no existía

- Ernesto yo, hay cosas que no te he contado -

- Lo sé, y me gustaría saber mas de ti.¡Prácticamente te he contado mi vida! ¿Chino?- Preguntó Ernesto hambriento

- No chino no, mejor pizza. El día que nos conocimos, lloraba porque me habían dejado tirada. Me hicieron una gran putada ¿sabes?-

- Lo supongo, recuerdo tu aspecto.¿Se trataba de un tío verdad?....si no quieres no me lo cuentes -

- ¡No! - respondió Candela alegremente - te lo contare. Total si ya no tiene importancia., Era un conocido, y...bueno pase la noche con él. Por la mañana digamos que me lo encontré con otra -

Ernesto no sabia que pensar. La dulce chica que creía que era Candela, se había vuelto de repente en una loquilla, descuidada y despreocupada. Pero eso también tenia su encanto

- ....espero que no pienses que estoy loca, ....no paso la noche con cualquiera ¿sabes?- comentó Candela, dándose cuenta que él podía haber pensado mal

- Lo sé.... si la pasases con cualquiera, ya lo habrías hecho conmigo ¿no? - le contesto Ernesto muy acertadamente

- Jajajajajajja, bueno sí. Aunque nunca se sabe -

Candela se sonrojo y lo miro a los ojos. Se dio cuenta de que había algo, las miradas cómplices de Juan y Lola lo decían todo, habían notado lo mismo que ella. Pero.... y Ernesto?

Ernesto tuvo que resistirse para ante aquel comentario no hacerle y besarle y morderle los labios. No quería estropearlo. Pero sabia que la cosa iba a mejor e intento no desviar el tema

rocío m.a.c. 03/04/04 12:42

Mientras esperaban la pizza barbacoa con extra de carne, y las dos coca colas gigantes siguieron conversando

- ¿ Entonces no lo conocías de nada ?-pregunto Ernesto

- Bueno, ahora veo que no. Apenas sabia nada de el. No sé si me arrepiento, o no, pero en su momento creí estar enamorada de el y lo hice siguiendo a esos sentimientos. Era mi primera vez, no te creas....-

- Vaya, parece ser que cada vez te abres mas a mí.¿ Nunca has tenido novio ?

- Novio, lo que se dice novio no. Rolletes, líos, nunca mas de un mes con ninguno.¿Y tu?

- Pues sí, novia de 3 años. Me dejo por mi compañero de piso. Aunque en su momento lo pase muy mal, ahora me doy cuenta de que quizás yo no la quería lo suficiente, ni ella a mi claro. No sé, no me gusta hablar de ese tema, me trae malos recuerdos y sentimientos. -

-¿ Y ahora, estas con alguien ?-

- ¡Sí!- contestó Ernesto

-¿ Si ? - Candela quedo decepcionada y se le noto

- Contigo comiendo pizza, rubia - le alivio Ernesto

- Que malo eres - Rió Candela.

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