CAPITULO IV Irma la dulce 11/03/04 18:00 Soy idiota. Una carrera de veintidós Euros tirada, eso por no hablar del desayuno y del tiempo que había perdido y todo por un par de ojos bonitos y una sonrisa...., pero que sonrisa, hacia mucho tiempo que no se sentía así, pensaba en ella y se le hacia un nudo en el estomago. Candela, su nombre le sabia a dulces cuando lo pronunciaba. A ver que se me ocurre para volver a verla. M.MORENO 13/03/04 22:41 Al pasar por una Venta, paré el taxi un momento, con un presentimiento, aturdido, me puse a recordar. Conecté la emisora, buscando quizás ayuda para reaccionar, y la fría voz femenina de la central sonó: -"Ernest, chiquito, ¿ya estás libre? Te conecto guapo... ¡Ah! Tienes un aviso cercano, si no lo coge nadie te lo guardo, ¿vale?, ¡Chao!. Cerró y el Siroco de la radio me acompañó. La rutina me hizo ajustar el cinturón. Giré la llave del contacto. El día abría,
estaba claro, veía los coches en dirección hacia la ciudad,
"pueblo dormitorio" divino, conductores pocos desayunados, autobuses
repletos, pensé. Aceleré para salir y, en ese preciso momento, sonó el móvil. Lo busqué sobre el salpicadero, donde la medalla de una virgen brillaba húmeda de vaho, con la que me di en la frente con el sobresalto. Tras encontrarlo y conectarlo, al otro lado sonó la voz de ella: - ¿Ernesto? ... Oye, Ernesto..., ¿Me oyes? ... soy Candela. ¿Ernesto? - Paré el motor. INES 15/03/04 16:55 Me quede paralizado de pronto, mas bien cortado. Sin saber que hacer ni que decir: -¡Candela!, ¿Que tal niña? - dije sorprendido - Pues nada. Oye quisiera pedirte un favor....no debería....me da bastante vergüenza - Dime chiquita - le interrumpí, al ver que no sabia como decírmelo - Pues verás, necesito bajar a Sevilla. A casa de un amigo ¿Sabes?, se ha puesto enfermo y tengo que ir a verlo. Tu podrías.... - - ¿A que hora te recojo? Por una amiga con los ojos de aguamarina, lo que sea - Aproveche para piropearla. - A las siete ésta tarde, dónde hemos desayunado ¿Vale?. No sabes como te lo agradezco - Me respondió en un tono que indicaba que no le gustaba pedir favores - Bueno, ya me debes entonces, un desayuno y un paseo - -¡Lo que tu digas! Hasta luego y gracias - -Un beso, guapa - volví a aprovechar Fue raro. ¿Quería volver a verme?, ¿O solo me estaba utilizando sabiendo que me gustaba?, no sabia. Solo podía pensar en que iba a volver a ver esos ojos y esa sonrisa. El estomago me dio un vuelco. Tenia que ir a casa, llevaba toda la noche de servicio y ya empezaba a necesitar una ducha, y quizás un afeitado.... ¿O a ella le gustaría así ?. Eran las seis y media, y ya estaba allí. El calor que hacia me asustaba, y los nervios. Tenía todas las papeletas para que las manchas de sudor aparecieran bajo los brazos. Así que decidí esperarla tomando una coca-cola. Mientras la esperaba, vi de lejos pasar a su prima Lola. O al menos me pareció ella. Era muy guapa también, aunque me gustaba mas Candela, llevaba unos modernísimos pantalones piratas vaqueros, camiseta de tirantas, y sandalias. El pelo recogido, iba llorando.Eso me sobrecogió. Según Candela, acababa de llegar de Londres. Por la mañana parecía tan contenta. No pare de observarla. Iba andando muy rápido, mientras con las manos se secaba las lagrimas. Quizás se habría peleado con Candela, o con su novio. O quizás lloraba por ese amigo enfermo. La perdí de vista cuando, al final de la plaza que había frente al bar, entró en una casa de color amarillo. Me sorprendió ver que había abierto sin llamar, o tenia llaves o la puerta estaba abierta. No quería cagarla con Candela, así que mejor no le contaría nada, no, mejor no. Mucho antes de acabar el refresco, apareció Candela, preciosa, vestida de blanco para evitar el calor, las ondas de su pelo color avellana al aire y sus ojos. ¡Que ojos!. Los había escondido tras unas súper gafas de sol. Preciosa. - ¡Vaya, vaya, ¿Quien iba a decirte que ibas a cojer el mismo taxi dos veces el mismo día?!- Salude amistosamente - Tu ahora no eres mi taxista, eres mi amigo - me beso la mejilla. Me quito la coca cola de la mano, bebiendo un trago para refrescarse. - ¿Nos vamos? - Me pregunto efusivamente - Claro, cuando quieras - Montamos en el taxi, que parecía el infierno a pesar de haberlo aparcado a la sombra. Arranque y al pasar por la casa amarilla donde se había metido Lola, recordé lo que había visto. - Que casa más bonita - pregunte a ver si me decía algo. - Si es preciosa, muy alegre. Además debe de ser grande por dentro - Ese debe de ser grande por dentro me confirmo que ella no había entrado, por lo que supuse que no conocía quien vivía allí. Por el camino a Sevilla, me comento que la dejase en la Avenida de Ramón y Cajal, que callejearía un poco para llegar al piso de su amigo y que si la esperaba nos tomábamos un cafelito juntos. Acepte - ¿Que tal con Lola? - - Muy bien, a mi abuela le ha dado mucha alegría verla, y a mi tía ni te cuento...es normal después de tanto tiempo - Durante el trayecto
me contó que Lola se había ido a Londres a trabajar, que
en Mairena tenia un novio, Juan, al que había dejado para irse
allí y que desde entonces no había levantado cabeza. -¿Y ahora donde esta? - - ¿Quien?, ¿John? - contesto Candela - No, tu prima, podría haber venido con nosotros, seguro que hace mil años que no pasea por la capital- - ¡Ah!, está descansando, ya sabes el "yet lag" ese que la tiene echa polvo y se ha echado a dormir. Ha dicho que no piensa levantarse hasta mañana por la mañana, jajajajá - contestaba Candela, parecía que cada vez cogía mas confianza. - Si, si, claro pobrecita - conteste pensando a la vez en lo que había visto. Estaba claro que le había mentido. No sabia que decir para cambiar de tema. - Me encanta esta canción - dije subiendo el volumen de la radio mientras sonaba la ultima de U2 Montse 16/03/04 13:40 - ¿Y Lola, donde ha ido? - Pregunto su tía extrañada, al no verla en la casa. - No sé. Sonó el teléfono y era para ella, salió emocionada y dijo que volvería a la hora de cenar - - Será alguna amiga que se ha enterado de que ha vuelto de Londres, o quizás sea... no, no creo. - - ¿Quién?
¿ Juan? - Pregunto la abuela, a ella le gustaba ese muchacho para
su nieta.. |