LA CASA DE LA CULTURA

El proyecto que lleva en desarrollo más de ocho años, y en el que se observan tres fases claramente diferenciables, a niveles espacial y funcional. Cuando se inaugure, el gran complejo servirá para realizar una oferta cultural estable a lo largo del año, como ya se hace los meses de verano en las dependencias de la Casa Palacio de los Duques de Arcos.



El conjunto se halla enclavado en los terrenos de la antigua Huerta Cantarito, consta de dos plantas con extensa terraza, y se ha levantado sobre unos terrenos de 12.458 metros cuadrados, incluyendo en la parte delantera de la fachada principal un extenso jardín divido en dos partes: la exterior dedicada al árbol mediterráneo por antonomasia, el olivo; y la interior al típico árbol local, el naranjo. La frontera entre ambos jardines la marca un espacio para vegetación trepadora sobre pérgolas.

De esta parte anterior del conjunto, llama poderosamente la atención la gran escalinata que se eleva ante la entrada principal, desembocando en una terraza, en la que se prevé la instalación de un bar de copas veraniego como otro complemento más del recinto. Todos los espacios han sido acometidos respetando la normativa de eliminación de barreras.

Aunque el conjunto se ha ido levantando paulatinamente, su fisonomía externa se presenta homogénea en cuanto a terminación, materiales y adornos. Destaca de manera prominente un gran cubo, bajo en cual se aloja el escenario del recinto, dotado de las más modernas técnicas en luminotecnia, sonido y efectos, barrera cortafuegos, estructuras y otros elementos de la tramoya.

Otra de las peculiaridades del edificio es su multifuncionalidad. Los espacios están diseñados para albergar las más variadas actividades con mínimos retoques y cambios. Ello permite la opción de abrir sólo la parte que se esté utilizando en cada momento, lo que rebaja sustancialmente los gastos de personal, merced a la independencia e intercomunicación de los tres espacios claramente diferenciables en el conjunto.

El Espacio de Talleres o Primera Fase. - Es el único espacio en uso actualmente. Aloja gran cantidad de salas y aulas, además de una pequeña sala de reuniones con capacidad para 50 personas. También aloja de manera provisional a la Biblioteca Municipal. Esta fase fue levantada entrelos años 1993-94, con cargo al presupuesto municipal, e impone de 75 millones de pesetas. El espacio queda conectado con el hall de la segunda fase desde el mini- salón de actos; y con el patio de la tercera frente a la puerta de entrada.

La Sala Escénica o Segunda Fase. - Constituirá el espacio central del complejo cultural, pues además de los espectáculos que cobije, ofrecerá una programación estable de cine, supliendo una gran carencia a este nivel en el pueblo desde que hace años cerraron sus puertas las dos salas tradicionales. Las autoridades municipales aún no han decidido si se dotará del proyector tradicional o de la nueva técnica en DVD.

El recinto está insonorizado por completo; su patio de butacas tiene una capacidad de 500 asientos con climatización individualizada, y está totalmente terminado hace meses.

El espacio teatral cuenta con foso para orquesta, ubicado en la zona baja anterior al escenario. También ha sido dotado con dos cabinas de traducción simultánea, aunque aún carecen de la instalación del instrumental técnico necesario. Con ello, se aspira a un lugar en el terreno de los encuentros y congresos internacionales.

En esta área se sitúa también el hall, que aparte de servir como lugar de espera del anfiteatro, podrá ser eventual sala de exposiciones en caso necesario.

Esta segunda fase ha sido costeada con cargo al Plan Extraordinario de Inversiones de la Diputación, de 1996, y gracias a un convenio suscrito entre la citada administración y el Consistorio mairenero en 1998, por cuantía de 261 millones de pesetas.

La tercer Fase o de Servicios. - Está a punto de concluirse, y albergará todas las oficinas de administración, guardaropas, almacén, servicios o cafetería, distribuidos alrededor de un gran patio.

Su financiación se resolvió a través de los Planes Provinciales de Obras y Servicios de los años 1995, 1997 y 2000, por importe global de 64 millones de pesetas.

Información:
CHEMA CEJUDO